En una tarea multidisciplinaria y con la colaboración de las intendencias, el Gobierno despliega diversos operativos en los pueblos y parajes que fueron afectados por las tormentas del fin de semana y que produjeron daños materiales y cortes del suministro eléctrico.

Estar atentos a los pronósticos meteorológicos, más aún si se tiene previsto viajar fuera de la zona urbana; no buscar refugio bajo los árboles cuando hay tormenta eléctrica; evitar acampar en lugares no autorizados y no intentar cruzar ríos cuando hay crecida son algunas de las recomendaciones. 

El responsable de la cartera, Nicolás Anzulovich, detalló que para brindar una rápida atención a las vecinas y vecinos, se envió a la villa turística 5 vehículos que llevan colchones, chapas, bolsones de mercadería y frazadas para comenzar a asistir. “Se está haciendo base en La Casa del Poeta y en el campamento de Vialidad Provincial; están trabajando las brigadas de Santa Rosa, Merlo y Carpintería”, especificó. Además, trabajan los equipos de Vialidad Provincial y San Luis Solidario.

Los trabajos se reactivaron a mediados del año pasado y, para mayor beneficio de los vecinos y productores de la zona, se les sumaron obras complementarias. “La obra básica tiene un avance del 95 %”, informó el jefe del Programa Obras Hídricas, Lucas Caimes.

Alberto Rodríguez Saá llegó hasta la localidad de Quines para entregar las llaves de sus hogares a 11 familias.

El gobernador de la Provincia, CPN Claudio Poggi, se pronunció de esa forma al recordar que hizo tres pedidos de asistencia a la Presidencia de la Nación para hacer frente a las inundaciones que sufrió el noroeste sanluiseño el 1° de marzo de este año. “No solo no nos ayudaron, no nos contestaron los pedidos. Hubo una brutal discriminación ante una situación humanitaria, no era una cuestión ideológica, esas son las pequeñeces que tiene la política argentina”, aseveró el mandatario y señaló que el Gobierno provincial asumió la asistencia a las familias y la reconstrucción de la infraestructura hídrica realizando una inversión de $150 millones.

Desde el Gobierno provincial, diferentes organismos se pusieron de acuerdo para trabajar en equipo y lograr llegar a cada uno de los hogares afectados. Las familias recibieron colchones, frazadas, nylons y víveres. También ropa y calzado para los más chiquitos.