PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA SALUD
Recomendaciones del Ministerio de Salud ante las temperaturas elevadas
Ante las elevadas temperaturas reinantes en San Luis, el Ministerio de Salud recomienda algunas sencillas medidas de prevención para evitar que el calor extremo pase factura a nuestra salud.
Con las altas temperaturas es importante mantenernos hidratados, cuidar la piel y evitar golpes de calor o quemaduras por la exposición prolongada a la luz del sol.
Lo más común es el llamado golpe de calor, que es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos, con poca ventilación al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales, como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.
¿Cuáles son los síntomas?
Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas y consultar al médico en caso de que aparezcan, en especial en el caso de las embarazadas, los bebés, los niños pequeños, los adultos mayores de 65 años y las personas con enfermedades crónicas:
Temperatura mayor a 39º C (medida en la axila).
Sudoración excesiva.
Piel seca.
Agotamiento, cansancio o debilidad.
Mareos o desmayo.
Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos.
Dolores de cabeza (sensación de latido u opresión).
En los bebés además se puede evidenciar:
La piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).
¿Quiénes son los más vulnerables?
Cualquier persona puede ser víctima de un golpe de calor. Sin embargo, se debe tener especial cuidado con los siguientes grupos ya que tienen mayor riesgo de padecerlo:
Bebés y niños especialmente menores de 1 año (ya que su cuerpo tiene menor capacidad para regular su temperatura).
Bebés que padecen de fiebre por otras causas, o diarrea.
Personas con enfermedades crónicas (afecciones cardíacas, renales o neurológicas).
Niños obesos o desnutridos.
Personas que tienen la piel muy quemada por el sol.
Jóvenes que abusan de bebidas con alcohol y de drogas.
Personas mayores.
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar un golpe de calor en zonas y/o épocas de altas temperaturas, es importante: Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes y comidas pesadas.
Tomar abundante agua segura durante todo el día.
Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
Permanecer en lugares ventilados.
Evitar las comidas abundantes y procurar ingerir frutas y verduras.
Los adultos mayores y mujeres embarazadas deben permanecer especialmente bien hidratados y extremar las medidas de cuidado.
-Con los más chicos:
Dales el pecho de manera más frecuente
Cuando tienen más de 6 meses, ofrecerles continuamente líquidos, especialmente jugos naturales.
Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.
Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.
Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía o bien, protegerlos de sus efectos si no se puede evitar la exposición con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
Mantenerlos en lugares bien ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
¿Cómo debemos actuar si ocurre?
Es importante actuar rápidamente. En primer lugar se debe intentar bajar la temperatura del cuerpo de la persona afectada, con hielo o con un baño en agua helada.
Además es importante:
Ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal).
Trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado.
No administrar medicamentos antifebriles.
No friccionar la piel con alcohol.
El golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños. Por eso, ante los primeros síntomas no demore en consultar al médico o acercarse al centro de salud.
Nota y fotos: Prensa Ministerio de Salud.