Con mucha alegría, emociones y lágrimas se vivió el regreso del tren de pasajeros a Justo Daract

El tren de pasajeros volvió a San Luis y cientos de daractenses fueron testigos de este día histórico para la localidad y la provincia. La formación de ocho vagones llegó desde Retiro y en los próximos días será una nueva alternativa de transporte para vecinos y visitantes. La capital ferroviaria de San Luis hoy, esta feliz.

Los ojos vidriosos de los vecinos daractenses no hacen otra cosa que confirmar que se cumplió el sueño del regreso del tren de pasajeros, luego de 30 años.

Los andenes se poblaron de familias. Diferentes generaciones se acercaron a la estación: algunas que tuvieron la chance de viajar en las formaciones hace mucho tiempo y otras ansiosas por subir y comprobar esa sensación que muchas veces les contaron.

Esa emoción contenida durante años de espera se manifestó de diferentes formas: abrazos, lágrimas, recuerdos, nostalgia. Una mezcla de sentimientos dignos de un momento histórico para todas las familias ferroviarias.

Cuando se pudo divisar a lo lejos la formación “Marcha Blanca” de Trenes Argentinos, los corazones comenzaron a palpitar fuerte, los aplausos y los gritos de alegría inundaron el aire en Justo Daract y se mezclaron con la bocinas del tren que se escucharon de fondo.

Algunos niños miraban a sus abuelos como incrédulos de lo que pasaba. Es que en muchas casas de Justo Daract hay fotos familiares donde el tren es protagonista. Hoy esa emoción es por todos los daractenses.

Juan Robledo tiene 80 años fue ferroviario durante toda su vida. Hoy reside en San Luis y viajó especialmente para ver la llegada del tren de pasajeros, y celebró este día histórico. “Siento un orgullo muy grande por el arribo del tren de pasajeros”, expresó.

Robledo contó con mucha emoción y la voz entrecortada lo que significa para él este día. “Pase una vida entera de ferroviario. Trabajé desde 1965 y me jubilé en el 2008, es por eso que le debo todo a esta profesión”, contó.

Entre sus pertenencias Robledo sacó dos carnet ferroviarios, fotos y recuerdos de aquella época dorada del tren. “Fueron 43 años de servicio que me permitieron progresar como familia, crecer”, expresó.

Cerquita del lugar donde arribó la formación Analía Páez, vecina de Beazley, llegó junto a su familia. “Mi padre era ferroviario, mi hermano lo es, es por ello que siento una profunda emoción con este regreso del tren de pasajeros”.

“Tengo los mejores recuerdos del tren en mi niñez y adolescencia. Viajábamos mucho a Villa Mercedes a estudiar y nos resultaba muy cómodo”, expresó Analía con los ojos cargados de lágrimas.

Pronto, muy pronto estos andenes que volvieron a ser surcados por los vecinos se transformarán en un lugar de visita permanente, para acompañar la despedida y o la bienvenida de personas de diferentes puntos del país que arribarán a San Luis.