DÍA MUNDIAL DE LA PERSONA TRASPLANTADA
lunes, 06 junio de 2022 | 10:29

Julio Suárez tiene una historia para contar

Julio Suárez es un sanluiseño cuya vida cambió por completo tras su trasplante de hígado. “Aprender a agradecer a Dios, al donante, a la familia del donante y a la ciencia. Vivir la vida en cada momento, no esperar que te pase algo para darte cuenta qué es vivir”, fue su mensaje.

“Donar órganos es dar vida, donar nos une”, dijo Julio.

Cada 6 de junio se conmemora el Día Mundial de la Persona Trasplantada, fecha que es promovida por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Nacional de Trasplantes.

Con este día se busca fomentar una cultura de donación de órganos y darles así una oportunidad a pacientes en lista de espera. Muchos de ellos son crónicos o terminales, y las donaciones y los trasplantes a veces son su última opción para seguir viviendo.

Desde el CUCAI San Luis se coordina la donación y ablación de órganos, tejidos y células, y cumple la función de Contralor y Centro de Asistencia al Paciente. “La donación de órganos es un acto voluntario, altruista y desinteresado. Es un acto de amor y solidaridad”, rezan desde el organismo.

Julio Luis Alfredo Suárez tiene 57 años, y hace dos años y medio fue trasplantado de hígado, el 6 de noviembre de 2019, en el Sanatorio Allende de la provincia de Córdoba. Trabaja en una compañía pañalera, en el sector de Calidad de la ciudad de San Luis, por el momento de manera remota por ser un paciente de alto riesgo.

Julio está casado con Carmen y es padre de Matías, Macarena y Santiago y abuelo de Mía Pilar de 8 años.

En un control de rutina, tras una cirugía de vesícula, le detectan que su hígado no estaba funcionando correctamente, sus doctores le aconsejaron la derivación a un centro de mayor complejidad. Una vez en Córdoba y tras diversos estudios, los profesionales le comunicaron que tenía hemocromatosis, causado por el exceso de hierro: “Mi hígado estaba dañado y la única posibilidad de vida era con un trasplante hepático, en ese momento mi pregunta fue ¿por qué a mí?, y mi médico me contestó algo que nunca olvidaré ‘podría tocarle a cualquiera, no pierda el tiempo en pensar el porqué, el tiempo es muy valioso y más en estos casos’, y así inmediatamente me propuse llegar de la mejor manera al trasplante con la ayuda y monitoreo del equipo de Salud de la provincia”, recordó Julio.

Para iniciar el proceso buscó además ayuda en la atención psicológica para que la espera fuera más llevadera, “en esta etapa me acompañaron mis familiares, amigos y fundamentalmente el CUCAI San Luis, ingresé a la lista el 8 de agosto de 2018 hasta el 6 de noviembre de 2019 que me trasplantaron, ese día ocurrió algo, estaba en Córdoba y mi señora había tenido que viajar, estaba solo y a las dos de la madrugada suena el celular, eran los médicos que me pedían acudir para estudios de último momento, tomé mi mochila y me fui, en el ingreso había un operativo, me estaban esperando para el trasplante, a las 14:00 ingreso al quirófano, y a las 16:00 inicia la cirugía, a las 22:12 ya estaba en Terapia, trasplantado con éxito”.

A Julio se le nota la emoción en la voz cuando recuerda lo vivenciado, a los 29 días de ser trasplantado ya estaba en su querida ciudad de San Luis. Luego vino la pandemia por COVID, “yo era de alto riesgo, con los cuidados de mi familia salí adelante, pero viendo como esta enfermedad se llevaba amigos y conocidos, hasta que llegó la vacuna, y salimos todos adelante”.

“Mi mensaje principal es tener mucha fe, tener presente la importancia de la donación de órganos, no bajar los brazos, sólo detenernos para tomar impulso, saber que nunca estamos solos, con todo esto aprender a agradecer a Dios, al donante, a la familia del donante y a la ciencia. Vivir la vida en cada momento, no esperar que te pase algo para darte cuenta qué es vivir. Donar órganos es dar vida, donar nos une”, reflexionó en el final.

 

Nota y fotos: Prensa Ministerio de Salud.