A 40 AÑOS DE LA GESTA
domingo, 03 abril de 2022 | 11:59

Pedro Prudencio Miranda, un héroe de Malvinas que guardó silencio durante 20 años

Aunque recibió la Cruz al Heroico Valor en Combate, la más alta condecoración militar otorgada por la República Argentina, no le fue sencillo compartir su experiencia. Ahora, cada 2 de abril, se siente en paz cuando pone en palabras su dolor ante las comunidades educativas e instituciones de San Luis.

“Empecé a hablar de la guerra recién en 2003 o 2004, es decir que pasé veinte años sin comentarlo. Es más, mi mamá falleció para los 25 años de Malvinas, y jamás hablé con ella sobre ese tema; tampoco me senté con mis hijos, que ya tienen más de 40 años para hablar ni con mi esposa. Después de aquel regreso sentí la frustración por no haber podido mantener la soberanía. Me pegó muy fuerte. No hablé porque no quería recordar esos momentos, sobre todo por los compañeros que habíamos dejado”, compartió Pedro Miranda este jueves a la mañana durante una charla realizada en el Museo de Historia de San Luis, donde además se exhibe de forma permanente la espoleta de la bomba que Miranda desarmó y por la cual fue merecedor de la medalla nacional.

“Conozco lo que es el miedo antes y después de una situación de riesgo. Tuve mucho miedo pero se lo combate con saber que te preparaste para eso, que tenés que enfrentarlo y que es tu responsabilidad. Siendo el más antiguo del grupo asumí esa responsabilidad, jamás delegué una función de riesgo a un subalterno y menos a un soldado. Muchos de mis compañeros me han dicho que yo era como un padre y esa es la tranquilidad que tengo de conciencia, porque cuando había que arriesgarse yo era el primero”, compartió el integrante de la Asociación Civil “Alas de Cóndor”. Cada vez que recuerda la herida territorial abierta en Malvinas, el veterano se emociona pero, a medida que pasan los años -el 26 de abril cumplirá 70- siente el abrazo de la comunidad. “Si bien te emocionás o llorás, cuando terminás una charla te sentís en paz”, expresó Miranda, oriundo de Villa Mercedes, que hace casi cuarenta años se ofreció como voluntario para desarmar explosivos y ahora se ofrece para mantener encendido este reclamo soberano, reconocido por los organismos internacionales.

Nota y foto. Secretaria de Cultura.