EFEMÉRIDES DEPORTIVAS
viernes, 14 abril de 2017 | 11:15

Cuando Víctor Galíndez salvó su orgullo herido

El 14 de abril de 1979, el “Tigre de Morón” recuperó el título AMB de los mediopesados ante Mike Rossman, con quien lo había perdido un año antes.

Victor Galíndez recupera la corona mundial AMB de los semipesados que perdiera ante Mike Rossman.

Víctor Galíndez recupera la corona mundial AMB de los semipesados que perdiera ante Mike Rossman.

Tenía que salvar su orgullo herido. Y sabía de eso Víctor Emilio Galíndez cuando aceptó los retos definitivos de Tito Lectoure y decidió prepararse en serio para la revancha con Mike Rossman -su verdugo del año anterior- en Nueva Orleans. La pelea fue fijada por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) para el 14 de abril de 1979. Ya andaba por los 29 el “Tigre de Morón”.

Galíndez era pura guapeza y cada pelea significaban dos batallas para él: primero contra la balanza, y después frente a su rival de turno. A todo o nada.

Tantas ventajas regalaba (la epopeya ante Richie Kates en Sudáfrica, con su herida impresionante y el fulminante nocaut sobre el final, quedó como un emblema del boxeo argentino de aquel tiempo y de todos los tiempos) que el juego le salió mal ante Mike Rossman en el primer choque, también en Nueva Orleans.

Mal preparado y debilitado por el esfuerzo para dar el peso, perdió en el 13° asalto dando pena, en 1978. La influencia de Lectoure logró que le otorgaran la revancha rápidamente. Iba a realizarse en Las Vegas en enero de 1979 y Galíndez estaba peor que nunca. Un ardid esgrimido por Lectoure le evitó un nuevo papelón.

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Afiche original de aquél combate de 1979.

Con la excusa de que los jurados no eran neutrales se fueron del estadio -ya estaba poblado de gente ansiosa por ver ganar otra vez a su compatriota- unos minutos antes del comienzo fijado para la pelea. Consiguió el promotor que prosperara su reclamo y la AMB fijó una nueva fecha para el 14 de abril.

Hubo un control total sobre el peso de Galíndez (hasta de los periodistas acreditados en la ciudad estadounidense). El técnico Oscar Rodríguez durmió las dos noches previas sentado en una silla junto a la puerta del baño de la habitación para evitar que entrara a tomar agua de madrugada. Con su orgullo encendido y todo su desborde y su guapeza, se vengó ante Rossman (fue por nocaut técnico en el décimo asalto).

Un año después moría atropellado por un auto de carrera, pero esa es una historia para otra efeméride.

https://www.youtube.com/watch?v=EFSxCnvlMaE

 

Fuente: www.clarin.com

Foto: Web.

Video: Youtube.