martes, 14 marzo de 2017 | 19:02

Las familias de refugiados visitaron el atelier de Mario Lange

Los doce nuevos residentes de San Luis pasaron una tarde agradable en Estancia Grande.

Joudy, Mikl y Fadi, junto a Mario Lange, pintando con temperas.

Joudy, Mikl y Fadi, junto a Mario Lange, pintando con temperas.

Pasadas las 16:00, las familias de refugiados, recientemente llegadas a San Luis, visitaron el atelier de Mario Lange, donde fueron recibidos por el artista y su equipo; el intendente de Estancia Grande, Reynaldo Pastor; y Rodrigo, Gerónimo y Ezequiel, tres niños de la localidad anfitriona.

Fadi, Mikl, Jouni, María, George, Abelardo, Housip, Maya, Joseph, Joudy, Georgina y Antoine, los nuevos residentes de San Luis, fueron acompañados por Lana y Majb, quienes oficializaron de guías y traductores; por Hanne Massad, representante de la embajada argentina en Damasco; y por Liliana Scheines, coordinadora del Comité de Refugiados.

Apenas llegaron, Lange los llevó en un recorrido por el taller, mientras les explicó cada una de las obras, que asombraron a más de uno, especialmente las figuras sobre caballos.

Seguidamente, el artista realizó algunos dibujos de animales para que Fadi, Mikl, Housip y Joudy, junto a los vecinitos de la localidad, pintaran con temperas.

Los grandes, por su parte, disfrutaron de charlas amenas, mientras recorrían todo el predio apreciando el paisaje de Estancia Grande.

De un momento a otro, a Gerónimo le prestaron una pelota de fútbol, y el pequeño fue a donde estaban pintando sus nuevos amigos sirios, y con tan sólo mostrarles el balón, dejaron los pinceles y se fueron todos al patio a jugar, donde armaron una especie de picadito del que también participaron algunos mayores, como George y Mario Lange.

Tras jugar al fútbol, los niños volvieron a terminar sus dibujos con sus mayores, y luego se les sirvió la merienda, compuesta por una chocolatada y galletitas dulces.

Casi al finalizar la jornada, George, un especialista en máquinas de coser, que vino a San Luis junto a su esposa María y sus hijos Fadi, Mikl y Jouni, manifestó que “estoy muy contento y quiero agradecer a todos los que nos ayudaron a estar aquí. Fue muy sorprendente como nos recibieron porque ha sido de corazón. Además, fue una alegría muy grande ser recibidos por el gobernador (Alberto Rodríguez Saá)”.

En cuanto a sus próximas metas y sueños, el nuevo habitante del suelo puntano comentó que “ahora quiero aprender el idioma, trabajar y tener un futuro para mis hijos, porque estamos comenzando con una nueva vida”.

 

 

Nota: Pablo Lucero.

Fotos: Luciano Grangetto.

Video y edición: Guillermo Ramón.