Una fuerte tormenta afectó a la ciudad de San Luis

Finalmente la anunciada tormenta llegó a la provincia con abundantes lluvia, ráfagas de viento y granizo. En algunos sectores de la ciudad hubo caídas de árboles y calles anegadas.

En Falucho al 1087, entre Bolívar y Lavalle, un árbol de gran tamaño aplastó a un automóvil.

El anunciado temporal finalmente llegó a San Luis cargado de una abundante lluvia, fuertes ráfagas y granizos. Distintas zonas de la capital sufrieron las consecuencias de la tormenta, que comenzó poco antes de las 21:00 y duró cerca de una hora en su parte más intensa, mientras que luego siguió lloviendo pero sin tanta copiosidad. Si bien hasta el momento no hay datos oficiales, podrían haber caído unos 30 milímetros de agua en una hora.

Anabel Barrionuevo, quien estaba de turno en la Estación de Servicio Meteorológico del aeropuerto local, dijo que las ráfagas alcanzaron los 110 kilómetros por hora. “En diez años que trabajo acá nunca vi un registro tan alto”, aseguró.

La mayor cantidad de reportes fueron referidos a caídas de árboles y cables. En Falucho al 1087, entre Bolívar y Lavalle, uno aplastó a un auto. En Tomás Jofré al 543, las ramas de otro árbol derribado cortaron unos cables de alta tensión y dejaron a la zona sin luz, según reportó un vecino.

Varios árboles cayeron lo largo y ancho de la ciudad y fueron reportados por vecinos de distintos barrios, como por ejemplo del San Martín, Las Américas y Parque Industrial Norte entre otros. Frente al Hospital del Oeste, las ramas derribadas bloquearon el paso del colectivo. Una situación similar ocurrió en Aristóbulo del Valle y Falucho, en donde además del anegamiento de las calles el temporal derribó un poste de luz.

Pasadas las 23:00, el responsable de la Secretaria de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de San Luis, José Pereira, dijo que hasta el momento no había evacuados. Y aseguró que continuaban recorriendo distintas zonas para corroborar si había derrumbes de viviendas.

El panorama en el centro y microcentro de la ciudad, fue similar con las calles que corren en sentido de este a oeste inundadas, ramas de árboles caídos y las suspensiones transitorias de los servicios de transporte público de pasajeros (mucha gente esperó más de dos horas para regresar a sus hogares), taxis y remises (que cómo sucede habitualmente cuando llueve, en muchos casos, dejan de prestar servicios).

Asimismo, en el Parque Industrial Norte, Carlos Arias, un operario de la fábrica Arcor entraba a su trabajó cuando fue arrastrado en su auto por la corriente. Ocurrió en la calle 3 y 107. “El agua llegaba hasta la puerta, el auto quedó inundado. El agua me llevó hacia el oeste hasta que choque contra un camión y me detuve”, expresó.

En El Volcán, la caída de un árbol bloqueó la ruta y la dejó intransitable.

Las calles anegadas por la lluvia fue la constante.

Fuente y fotos: El Diario de la República – ANSL.