INCLUSIÓN SOCIAL
viernes, 13 noviembre de 2015 | 15:09

Los chicos de la “Rosario Mercedes Simón” recibieron una charla sobre accesibilidad e integración

La propuesta se encuadró en un ciclo de la cartera social que apunta a generar conciencia sobre las dificultades que encuentran los discapacitados para movilizarse en el espacio público y en diversas infraestructuras edilicias.

El ministro Hissa abrió el encuentro.

El ministro Hissa abrió el encuentro.

Con la idea de reflexionar sobre las nuevas concepciones de discapacidad y las barreras físicas y culturales que deben afrontar diariamente las personas discapacitadas, un equipo del Ministerio de Inclusión Social arribó este viernes al Colegio Nº 313 “Rosario Mercedes Simón”. La visita fue como parte del ciclo de accesibilidad, que la cartera social lleva a instituciones educativas públicas y privadas, y que ya fue presenciado por más de 2 mil chicos.

La apertura del encuentro estuvo a cargo del ministro Gastón Hissa, quien explicó que “el taller invita a pensar en una ciudad y una provincia más inclusiva, con ambientes más integradores, y está orientado a explicarles a los chicos cómo manejarse ante situaciones de la vida cotidiana para colaborar con alguien que tiene, por ejemplo, una dificultad visual, motriz o auditiva”.

Sobre la dinámica de la propuesta, el titular de Inclusión Social detalló que se trabaja con un módulo teórico que aborda los conceptos de discapacidad y accesibilidad, y uno práctico en el que los alumnos experimentan cubriéndose los ojos, con una silla de ruedas y muletas para vivenciar la teoría.

“Todos los días se puede observar cómo a las personas discapacitadas les cuesta desplazarse en distintos ámbitos y no se sienten incluidos. Y qué mejor que las escuelas para internalizar el concepto de integrar a quienes tienen una dificultad”, subrayó Hissa.

Tres alumnos se vendaron los ojos para experimentar la falta del sentido de la vista.

Tres alumnos se vendaron los ojos para experimentar la falta del sentido de la vista.

Además, reveló que “el ciclo continuará porque el objetivo es visitar a todas las instituciones escolares”, y señaló que lo mismo sucederá con el taller sobre vínculos sanos en el noviazgo adolescente que el Ministerio tiene en marcha en paralelo.

“El balance es muy positivo porque esto implica acercarle las políticas públicas al ciudadano en la escuela, en el centro de salud y en cualquier espacio. La recepción ha sido muy buena en el 100% de los centros educativos y los directivos muestran gran interés por estas propuestas”, afirmó el funcionario.

Una iniciativa vivencial

Al inicio de la charla, profesionales del Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad solicitaron a tres estudiantes que se vendaran los ojos para luego describir las sensaciones a sus compañeros.

Para Julieta fue “raro e incómodo” porque sintió que se “iba a llevar todo por delante”. Su compañera, Celeste, dijo que experimentó “inestabilidad y necesitaba tocar lo que había alrededor”. Mientras que Micaela definió que la falta del sentido de la vista le generó “desconfianza y miedo”.

Por su parte, Florencia agregó que para ella es difícil imaginar la falta de alguna capacidad física. “Para mí es esencial cada parte de mi cuerpo y me cuesta pensar en no poder volver a saltar o ver, por eso es importante entender a esas personas”, comentó.

La propuesta es dirgida por profesionales del Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad.

La propuesta es dirgida por profesionales del Subprograma Protección y Promoción a las Personas con Discapacidad.

La empatía es crucial

Los disertantes explicaron que la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, es esencial para colaborar con discapacitados. “Eso es muy importante para comprender qué sienten y cómo piensan y acompañarlos. Ellos tienen que hacer valer sus derechos. Pero hay que ayudarlos. Debe haber un cambio de perspectiva. Ese es el objetivo”, sostuvieron.

Un ambiente inclusivo garantiza la autonomía

Sobre la accesibilidad, los especialistas de Inclusión Social revelaron que se refiere a las adecuadas condiciones del entorno que posibilitan a las personas con discapacidad el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana sin restricciones y de manera segura.

Como barreras físicas a superar detallaron los escalones, las puertas y pasillos angostos, los baños inadecuados y los interruptores fuera del alcance. Se agregan las comunicacionales, con la ausencia de información en lenguajes adecuados para personas ciegas, sordas, o con discapacidad intelectual, y las culturales, que son los prejuicios, temores, mitos y creencias e información errónea.

“La accesibilidad comprende un conjunto de elementos encadenados que permiten acceder, usar y salir con autonomía, facilidad y sin interrupciones”, sostuvieron. Al respecto, subrayaron que es el entorno el que debe estar adaptado a cada necesidad y que esa es la conceptualización que prevalece internacionalmente en la actualidad.

 

Nota y foto: Darío Calderón – Prensa Ministerio de Inclusión Social.

Corrección: Mariano Pennisi.

Contenidista: Emilce Martínez.