SAN LUIS
jueves, 28 agosto de 2014 | 12:32

El Consejo Provincial de la Mujer repudió la violencia de género

Lo hizo mediante un documento en donde llama a la sociedad a tomar conciencia y comprometerse para erradicar el flagelo. El pronunciamiento fue motivado por hechos sucedidos en la Provincia de San Luis en los últimos días.

En el documento se llama a la sociedad a tomar conciencia y comprometerse para erradicar el flagelo

En el documento se llama a la sociedad a tomar conciencia y comprometerse para erradicar el flagelo

A continuación se publica el pronunciamiento difundido por el Consejo Provincial de la Mujer: 

Lamentablemente en estos días se han conocido hechos de violencia de género en nuestra Provincia, que han generado preocupación y rechazo en la comunidad. Esto hace que sea urgente la  promoción de acciones que prevengan este tipo de delitos y llamar a la sociedad a una toma de conciencia y compromiso para erradicar este flagelo.

Si bien todos los hechos de violencia de género causan repudio y la necesidad de accionar implacablemente, el que hayan tomado estado público este martes el caso de  Sara Alvida Carrizo de 23 años, que debió ser intervenida quirúrgicamente y luego internada en terapia intensiva tras la brutal golpiza que le propinó su novio. De igual modo lo sucedido con Paola Copola de la Ribera, que de acuerdo a lo publicado en la prensa fue atacada por su esposo cegado por los celos con intención de matarla; como la situación que vivió la diputada de Dupuy, Marcela Renou de Compromiso Federal, que fuera agredida durante la sesión de este miércoles en el Recinto de Sesiones de la Cámara de Diputados,  hacen imperante que el Consejo Provincial de la Mujer eleve el siguiente documento para que la sociedad en su conjunto se comprometa a extirpar este mal y ser inclementes a la hora de tomar conocimiento de violencias de género, en todo el ámbito provincial por lo que expresa:

“Los últimos brutales hechos sucedidos en la provincia, ponen en evidencia la necesidad de profundizar y articular las políticas existentes para erradicar la violencia de género de la que ninguna clase social está exenta.

La violencia de género es un problema público; excede la privacidad del espacio doméstico o del lugar en el que se manifieste, como los hechos de violencia de género que se protagonizan en los ámbitos laborales, ejemplo de ello: el protagonizado por el Diputado provincial radical Gabriel Muñoz contra la diputada Marcela Renou, en el seno mismo donde pretendemos y esperamos que se discuta el Protocolo sobre Violencia de Género que está elaborando el Consejo Provincial de la Mujer.

En ese contexto, la violencia de género se ha ejercido de manera histórica sobre las mujeres por el hecho de serlo y se encuentra arraigada en las matrices culturales de la sociedad; violencia es también la discriminación, la desvalorización y la subordinación que sufren las mujeres ante las diferentes maneras en las que se expresa el poder.

Es urgente que los medios de comunicación, actores políticos, sociales y económicos, judiciales con un rol importante en la construcción de valores, mitos y saberes aborden las noticias sobre femicidios desde los enfoques educativos de prevención, sensibilización y de derechos humanos.

La tasa de femicidios se sigue intensificando, y es por ello que todos debemos ser veedores e instrumento de la aplicación de la ley 26.485  “de detección, prevención y erradicación de la violencia de género”, a partir de un compromiso social que se funde en la protección no solo de la mujer, sino de las familias que padecen este mal.

Proteger, prevenir y procesar son obligaciones que definen de manera crítica el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia, concepto que engloba la exigencia de una respuesta que se dirija a combatir todas sus formas, con todos los medios, respecto de todas sus dimensiones y en donde estemos todos involucrados.

Es por ello, que expresamos la preocupación ante los enormes problemas prácticos que existen para hacer efectivas acciones fijadas judicialmente a las víctimas de violencia de género frente a víctimas de otros delitos violentos.

Convocamos, que en acción conjunta los distintos espacios de poder representativo y social, aúnen esfuerzos para que la violencia de género desaparezca de nuestra sociedad. Decir basta a cualquier manifestación que implique violencia, e incitar al compromiso colectivo, efectivo e inclaudicable de todos los sectores sociales, ya que se trata de un grave atentado a los derechos humanos de la mujer y de la niña.