BALANCE 2025

San Luis y el CFI: un año de planificación estratégica, inversión y desarrollo a largo plazo


Tras 18 años de desvinculación, la provincia de San Luis reingresó al Consejo Federal de Inversiones (CFI) y, en solo un año, activó una intensa agenda de cooperación técnica y financiera que abarca la puesta en marcha de más de 50 programas; planes de agua, energía, producción, educación, financiamiento, proyección nacional e internacional, y una visión de desarrollo a 50 años. Las acciones ya generaron impactos concretos.

El gobernador Poggi, junto con el secretario general del CFI, Ignacio Lamothe.

El reingreso de San Luis al Consejo Federal de Inversiones (CFI), aprobado por unanimidad en septiembre de 2024, marcó un punto de inflexión en la estrategia de desarrollo provincial. A partir de esa decisión política, la Provincia puso en marcha una agenda de cooperación técnico-financiera que, a lo largo del 2025, mostró avances significativos en áreas estructurales para el crecimiento económico y la reconstrucción del tejido social.

El gobernador Claudio Poggi destacó el 14 de octubre, durante una jornada de trabajo en la que se dieron a conocer los avances del primer año, que la reincorporación de San Luis al CFI marcó “un cambio de rumbo político y una decisión estratégica” de su gestión. Y aseguró que, tras “18 años de autoaislamiento”, la Provincia volvió a integrarse al organismo más federal del país con el objetivo de “recuperar oportunidades perdidas” y proyectar su desarrollo a largo plazo.

Uno de los ejes centrales del trabajo conjunto fue la gestión estratégica del agua y la energía. En materia hídrica, avanzaron en la elaboración del Plan Maestro del Agua 2025–2035, una herramienta trascendental para garantizar el acceso y uso sustentable del recurso, en un contexto provincial marcado por la variabilidad climática, la dependencia de embalses y acueductos (más de 4.000 kilómetros de red) y un déficit hídrico estructural en zonas áridas. Durante este período se realizaron estudios de batimetría en embalses, se instalaron 79 estaciones pluviométricas, se fortaleció el sistema de monitoreo y se inició un proyecto integral para medir y controlar el agua subterránea, que permitirá planificar a largo plazo la oferta y demanda del recurso.

También se desarrolló el Plan Maestro de Energía 2025–2035, enfocado en asegurar la disponibilidad energética para los próximos 50 años. El trabajo permitió elaborar el primer Balance Energético Provincial, que analizó 21 fuentes energéticas, y avanzar en el diagnóstico de infraestructura eléctrica y gasífera, que hoy incluye más de 15.900 kilómetros de líneas eléctricas y 2.520 kilómetros de redes de gas. Además se identificaron oportunidades para mejorar la eficiencia energética, reducir pérdidas en barrios y potenciar la generación renovable, que actualmente alcanza los 280 mw instalados, principalmente con origen solar y eólico.

Otro pilar de la cooperación fue la planificación productiva. A través del Programa de Fortalecimiento de las Cadenas Productivas, San Luis comenzó a construir una hoja de ruta basada en datos propios, con diagnósticos sectoriales, estimaciones de matrices insumo-producto y talleres participativos con actores públicos y privados. Este enfoque busca diversificar la matriz económica, fortalecer encadenamientos productivos y generar empleo de calidad. A estas acciones se sumaron iniciativas como la plataforma de e-commerce ‘Compre San Luis’, el apoyo a emprendedores mediante los programas ‘Mi Primer Emprendimiento’ y ‘Mi Próximo Paso’, y estudios estratégicos como el geoambiental en el noreste provincial y la reactivación del Plan Maestro de Desarrollo Minero.

En el plano institucional y social, la coordinación con el CFI también alcanzó al sistema educativo provincial. Mediante asistencia técnica, avanzaron en el diseño de una unificación del sistema de gestión educativa, junto con la Fundación Varkey, con el objetivo de mejorar la toma de decisiones y la gestión escolar en todos los niveles. A esto se sumó la participación de 38 sanluiseños en la Escuela Federal de Desarrollo del CFI, en programas vinculados a gestión pública, desarrollo productivo, recursos hídricos, ambiente y federalismo, fortaleciendo el capital humano del Estado provincial.

La presencia nacional e internacional fue otro resultado tangible del vínculo con el Consejo. San Luis participó en ferias, congresos y eventos estratégicos como la Feria Internacional del Libro, la FIT, Caminos y Sabores, ArteBA, el Congreso Nacional del Agua y encuentros internacionales como Apimondia 2025 en Dinamarca, lo que permitió posicionar a la provincia, visibilizar su producción y generar vínculos institucionales y comerciales.

San Luis estuvo presente en la Feria Internacional de Turismo (FIT).

Finalmente, uno de los impactos más concretos de la relación con el CFI se dio en el acceso al financiamiento productivo. Durante el período analizado, se otorgaron 54 créditos por un monto total de $2.372.300.000, destinados a cadenas de valor agropecuarias, industriales, turísticas, empresas lideradas por mujeres y proyectos de financiamiento verde. Estas líneas, con tasas competitivas, períodos de gracia y garantías públicas, permitieron cubrir vacíos del mercado financiero tradicional y acompañar inversiones estratégicas en obras civiles, bienes de capital y capital de trabajo.

El primer año de cooperación entre San Luis y el Consejo Federal de Inversiones dejó resultados concretos y sentó las bases de una planificación estratégica inédita en la provincia con planes maestros, programas de financiamiento y formación, y una fuerte articulación institucional para pensar y construir el desarrollo sanluiseño con una mirada a largo plazo.



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