CONEXIÓN CON LA FE
Fe y tradición: San Luis celebra la Patronal de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
La comunidad se prepara para vivir una de las celebraciones más esperadas del año, un encuentro profundamente arraigado en la espiritualidad barrial y en la devoción mariana que caracteriza a miles de fieles.

Como cada año, la festividad convoca a familias, vecinos y peregrinos que se acercan para agradecer, pedir por nuevas intenciones y renovar la fe en la Virgen que, según la tradición, derrama abundantes gracias sobre quienes la invocan con confianza.
Los días previos a la fiesta se vivieron con especial recogimiento, con la intensa novena que combina oración, adoración e instancias de encuentro espiritual:
6:00: Rosario Eucarístico de la Aurora, rezado en presencia de Jesús Sacramentado; 19:00: Confesiones; 19:15: Santo Rosario; 19:45: Lectura de intenciones de los fieles; 20:00: Santa Misa.
Cada jornada de esta novena, se convirtió en un espacio para reflexionar sobre la vida de María, agradecer las bendiciones recibidas y reforzar el sentido de comunidad que distingue a esta parroquia.
Jueves 27: Fiesta Patronal un día de fiesta para todo el barrio
6:00: Rosario de Aurora; 19:00: Confesiones; 19:15: Santo Rosario y lectura de intenciones; 20:00: Santa Misa presidida por Monseñor Gabriel Barba, obispo de la Diócesis de San Luis, acompañado por sacerdotes locales.
21:30: Procesión de antorchas por las calles del barrio, una de las expresiones más emotivas de la devoción a la Medalla Milagrosa, con la imagen de la Patrona guiando el recorrido.
La procesión nocturna, iluminada por antorchas y acompañada por cantos y oraciones, es uno de los momentos más esperados por los fieles, que recorren las calles en un clima de profunda espiritualidad y unidad comunitaria.
La devoción a la Medalla Milagrosa tiene un fuerte arraigo en San Luis, donde la comunidad sostiene durante todo el año actividades solidarias, catequísticas y pastorales. La fiesta patronal no solo convoca a la oración: también invita a fortalecer lazos, compartir en familia y renovar el compromiso de vivir la fe desde el servicio y la esperanza.
