CELEBRACIÓN

Un homenaje a quienes resguardan nuestra identidad


Cada 17 de noviembre, Argentina celebra el Día Nacional del Registro Civil, una fecha que honra a quienes dedican su vida a resguardar los momentos más importantes de cada persona.

El ministro de Gobierno, Gonzalo Amondarain, en la celebración.

La conmemoración, establecida en 1965 durante el Tercer Congreso Nacional de Directores de Registros Civiles en Mendoza, marca el 80º aniversario de la primera ley que organizó el sistema registral en el país, reemplazando los antiguos registros parroquiales por una institución civil que garantizaría la identidad de todos los argentinos.

En la sede central de la capital sanluiseña, el ministerio de Gobierno realizó un brindis en homenaje a todos los empleados del Registro Civil, con la participación del representante de la cartera, Gonzalo Amondarain. Además, estuvo presente el director del Registro Civil y Capacidad de las Personas, Guillermo Valdevenitez. Los funcionarios reconocieron la labor fundamental de quienes día a día sostienen esta institución esencial para la ciudadanía.

En esta fecha tan especial, la historia del Registro Civil se entrelaza con historias personales de entrega y vocación. Edith Lucero Lucchesi es testimonio de esa dedicación: hace 41 años que presta servicio en el Registro Civil, desde aquel enero de 1983, cuando Argentina recuperaba su democracia.

“Yo lo quiero mucho, porque en realidad el Registro Civil es una de las oficinas más importantes que tiene el país. Se registra desde que nace hasta que te morís. Tenemos matrimonios, muchos momentos felices adentro de esa estructura”, cuenta Edith con la emoción de quien ha sido testigo de miles de historias.

Su relación con la institución va más allá del cumplimiento de un horario. “Yo no he venido a trabajar solamente, quiero mucho a la institución”, confiesa quien se ha convertido en maestra de generaciones de empleados que llegaron después.

Durante cuatro décadas, Edith ha estado presente en operativos,  enseñando a los nuevos, respondiendo dudas y ha puesto su experiencia al servicio de quienes comienzan a transitar este camino. “La antigüedad te sirve para ayudar al que está aprendiendo y que tiene ganas de saber las cosas que hace el Registro Civil”, explicó con la sabiduría de quien comprende el verdadero sentido de su labor.

El Registro Civil es mucho más que trámites y papeles. Es el lugar donde se formaliza la llegada de un hijo, donde se sellan compromisos de amor, donde se cierra un ciclo vital.

En este día, Argentina celebra a todos los empleados del Registro Civil que, como Edith, han hecho de su trabajo una vocación de servicio, resguardando con compromiso y calidez los actos más trascendentes de nuestras vidas.



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