UNA PALABRA
“Todo esto es transitorio, la quimioterapia algún día se termina y la cicatriz deja de doler”
En una nueva edición del ciclo de entrevistas ‘Una Palabra’, la doctora Cecilia Castillo, médica ginecóloga mastóloga, destacó la importancia del mes de octubre como una oportunidad para reforzar la concientización sobre el cáncer de mama. Señaló que la prevención y la detección temprana son las herramientas más efectivas para salvar vidas, y detalló la necesidad de comprometerse con los controles y el cuidado de la salud durante todo el año, más allá del mes rosa.
La doctora Cecilia Castillo, médica ginecóloga mastóloga, encontró en la medicina una forma de unir su vocación científica con su deseo de acompañar a las personas en los momentos más difíciles. Su especialidad, la patología mamaria, la llevó a trabajar cada día con mujeres que enfrentan diagnósticos de cáncer de mama, una enfermedad que, si se detecta a tiempo, puede curarse completamente.
Su camino profesional comenzó con el interés por la biología y el cuerpo humano. Inició sus estudios en kinesiología, pero pronto decidió cambiarse a medicina. “Por un lado me interesaba seguir una especialidad quirúrgica como la tocoginecología, porque es muy amplia: la cirugía, la endocrinología, el cuidado de la mujer y la prevención. Con el tiempo me fue atrayendo más la patología mamaria y a eso me dediqué”, contó Castillo en el ciclo ‘Una Palabra’ de la Agencia de Noticias San Luis.

Claro, la formación médica no termina en lo académico: “Lo más difícil es ponerse en el lugar del paciente. Respetar los procesos, aceptar que no todo lo que uno le indica va a ser aceptado. Es el trabajo más importante que tenemos los profesionales”, destacó la ginecóloga.
Cada octubre se celebra el Mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una oportunidad para reforzar la importancia del control y la detección precoz de la enfermedad. Sin embargo, Castillo advirtió que concientizar no debe limitarse a una fecha concreta. “La prevención hay que transmitirla constantemente. En el caso del cáncer de mama, si lo detectamos a tiempo, se puede curar y la mujer puede tener una larga vida”.
La especialista explicó que el screening consiste en buscar una enfermedad en personas aparentemente sanas. “El cáncer de mama, en sus inicios, es silencioso. No duele, no da síntomas”. Por eso es necesario el control ginecológico anual y la mamografía a partir de los 40 años en mujeres sin antecedentes. “Es la manera de detectar algo antes de que la mujer se palpe un nódulo o tenga secreción por el pezón y esté más avanzado”.

Castillo definió tres pilares para la prevención: la autoevaluación, el control médico anual y la mamografía. “No hay que esperar a encontrar algo para ir al médico. La mamografía permite ver lesiones mucho antes de que puedan palparse”. También detalló que en los casos de alto riesgo, cuando una mujer tiene varios familiares directos con cáncer de mama, debe comenzar los controles 10 años antes que la detección del familiar.
Su mensaje va más allá de la prevención; habló desde su experiencia personal como paciente oncológica. “Uno aprende a ver la vida de otra manera. No es lo mismo hablar del cáncer desde afuera que haberlo transitado. Entendés que hay momentos para dar ciertas noticias, que el paciente necesita tiempo para procesar toda la información que uno le está dando”, contó Castillo.
Desde su vivencia profesional y humana, remarcó la necesidad de acompañar a las mujeres con empatía, respeto y esperanza, promoviendo una nueva mirada que desdramatiza el cáncer y lo entienda como un proceso de aprendizaje y superación. “Hay personas que hacen quimioterapia y siguen trabajando. No hay que transmitir la idea de que tenés que estar abocado solamente al tratamiento. Hay que mostrarle a la persona la posibilidad de que la mayor parte de las actividades de su vida puede realizarlas paralelamente al tratamiento. Todo esto es transitorio, la quimioterapia algún día se termina y la cicatriz deja de doler”, concluyó la ginecóloga.
