HOMENAJE Y RECONOCIMIENTO

Héroes del paisaje: los guardaparques celebran su día


Cada 9 de octubre se celebra en Argentina el Día del Guardaparque Nacional, una fecha que rinde homenaje a las mujeres y hombres que dedican su vida a la protección del patrimonio natural y cultural del país. La fecha coincide con la creación de la Dirección de Parques Nacionales en 1934. Desde el ministerio de Turismo y Cultura un saludo especial a quienes prestan funciones en la provincia.

Los guardaparques festejan su día.

En San Luis, el trabajo de los guardaparques del Parque Nacional Sierra de las Quijadas representa con claridad la esencia de esta vocación: custodiar uno de los ecosistemas más singulares del territorio argentino, donde naturaleza, historia y ciencia se entrelazan.

El Parque Nacional Sierra de las Quijadas, creado en 1991, protege más de 73 mil hectáreas de formaciones geológicas, flora autóctona y fauna característica del monte árido. Este lugar, famoso por sus imponentes paredones rojizos y vestigios arqueológicos, es un laboratorio natural que revela millones de años de historia. En este sitio los guardaparques cumplen una labor silenciosa y constante: recorren senderos, controlan incendios, supervisan el estado de la biodiversidad, acompañan a investigadores y visitantes, garantizando que la experiencia turística se desarrolle de manera responsable y sostenible.

El Día del Guardaparque Nacional no solo celebra una profesión, sino una misión. Los guardaparques de Sierra de las Quijadas encarnan el espíritu de quienes entienden que cuidar la naturaleza es cuidar la vida misma. Su entrega diaria permite que generaciones de argentinos y visitantes del mundo puedan maravillarse con los paisajes intactos de este rincón del país.

Este 9 de octubre, su labor nos invita a reflexionar sobre el valor de quienes dedican su vida a proteger lo más esencial, el patrimonio de los sanluiseños.

Custodios y educadores ambientales

El trabajo del guardaparque no se limita a la vigilancia. En Sierra de las Quijadas, estos profesionales también son educadores y mediadores entre la naturaleza y la comunidad. A través de charlas, recorridos guiados y proyectos con escuelas, transmiten valores de conservación y respeto por el ambiente.

Su tarea contribuye a que las futuras generaciones comprendan la importancia de preservar los ecosistemas, el equilibrio de las especies y la memoria natural que alberga cada roca, cada sendero y cada cactus del parque. Su presencia es clave para el monitoreo de especies como el guanaco, el cóndor andino, el zorro gris y diversas aves rapaces, además de la protección de sitios arqueológicos y paleontológicos que guardan los rastros de civilizaciones antiguas y restos fósiles de valor científico incalculable.



Ultimas Noticias