PLANES PROGRESO Y SUEÑOS
Tres familias de Nogolí recibieron las llaves de sus nuevos hogares
En una ceremonia cargada de emoción, el gobernador Claudio Poggi colgó las piezas doradas que abren futuros sobre los cuellos de los titulares de cada vivienda. Sólo ellos saben en detalle las penurias que atravesaron en un camino que se hizo más largo de lo esperado, aunque finalmente la resiliencia tuvo su recompensa.

En cualquier proyecto de vida en familia, la casa cumple un rol preponderante. Es el punto de partida de cada mañana y la cobija que los refugia cada noche. Es el living donde se reúnen todos a ver una película el sábado por la noche, la cocina donde mamá o papá preparan sus recetas, las habitaciones en las que los hermanos ríen, pelean y crecen. Es el escenario que acompaña miles de recuerdos. Es un sueño y una necesidad.
Por eso, la ceremonia que encabezó el gobernador Claudio Poggi este lunes por la tarde en Nogolí fue celebrada por propios y extraños. Son tres las familias inscriptas en los antiguos planes habitacionales ‘Progreso’ y ‘Sueños’ que recibieron, tras una década de espera, las llaves de su casa, pero fue toda la comunidad nogolina la que levantó sus brazos con alegría por el acontecimiento.
El Gobernador destacó que cada vivienda se realizó a través de gestión municipal, que priorizó a su vez la mano de obra local, de modo que el circuito económico que implica la edificación de casas quedó en la localidad. “El 22 de diciembre volvemos para entregar las dos casas de la segunda etapa, de modo que cinco familias más de Nogolí van a pasar la Navidad del 2025 en sus hogares”, resaltó.
Deolinda Miranda, una de las flamantes adjudicatarios, pasó al frente y reflexionó sobre el largo camino transitado que finalmente, tras varios momentos en los que primó la angustia y desesperanza, la deposita en su ansiada casa. “Parecía que no llegaba nunca el final del proceso, pero gracias a Dios el sueño se hizo realidad”, expresó y agregó: “En nombre mío y de mis nuevas vecinas, queríamos darle las gracias Gobernador, porque todavía hay personas de palabra”, destacó.


Edith Lobos también recibió las llaves de su vivienda. “Con esto uno ya sabe que tiene lo más importante, sobre todo para mis hijos”, contó la mujer, en referencia a los dos varones que se mudarán con ella en estos días. “Cuando ya pensábamos que no se iba a dar, surgió esto que nos volvió a dar esperanza y acá estamos”, concluyó.
Al cierre del acto, el Primer Mandatario ingresó a cada uno de los hogares y proyectó junto con las familias cómo van a ser sus vidas a partir del techo propio.
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