AMBIENTE
Este sábado se realizará el II Censo Simultáneo de Cóndor Andino
El relevamiento tiene 21 lugares de avistamiento y está previsto para este sábado 6 de septiembre de junio de 8:00 a 14:30. Permitirá actualizar la información sobre las características de su población y el uso que hacen del ambiente para poder tomar medidas de conservación que garanticen su supervivencia y el equilibrio de su entorno.

La secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable junto a la Fundación Bioandina y el Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA) realizarán una nuevo registro de ejemplares de cóndor andino (Vultur gryphus) en suelo sanluiseño.
Para ello, organizaciones ambientales locales y federales se preparan para una tarea de avistamiento prevista para este sábado. Entre las locales, participarán dos clubes de observadores de aves: el COA Chiguanco de Villa de Merlo y el COA Ñandú de Villa Mercedes; las áreas naturales protegidas privadas ‘La Siempre Viva’, ‘Don Félix y Sacha Juan’, ‘Piedra del Agua’ y ‘Quebrada del Palmar’; el Club Andino San Luis; el Club de Montaña San Francisco y el Club Puntano de Escalada Deportiva. Del ámbito federal, también acompañarán esta misión la organización Aves Argentinas, Ecoparque de Buenos Aires, Árbol del Sur y la Federación de Andinistas Argentinos.
Este esfuerzo, desde la cartera ambiental, será forzado por el equipo de guardaparques de las reservas provinciales, que también tendrá un rol activo en el relevamiento. Mediante este censo se podrá conocer el estado de las poblaciones naturales de esta especie amenazada en todas las regiones de la provincia, monitorear su dinámica y evaluar el uso que hacen del ambiente, como así también determinar si se encuentran en riesgo por acciones antrópicas.
Los lugares donde se realizarán los avistamientos son: el Peñón del Valle, en el Valle de Pancanta, la Reserva Floro Faunística de La Florida (que también será el Centro de Operaciones); el Parque Provincial Mogote Bayo ; la Quebrada de los Cóndores en Potrero de Los Funes; Los Manantiales; el área natural protegida privada de Piedra del Agua; el Sitio Ramsar de Lagunas de Guanacache, del Bebedero y del Desaguadero, el Sendero Guanacos del Parque Nacional Sierra de Las Quijadas; el Cerro Barroso en Nogolí; el Cerro de Piedra en La Montura; el dique Piscu Yaco en Cortaderas; Aguada del Bosque; el Salto del Chispiadero; Saladillo; el ANPP Quebrada del Palmar, el cerro El Morro (La Esquina); la ANPP Quebrada de Las Higueritas; el Cerro El Amago; el Parque Provincial Bajo de Véliz; el Cerro Monigote y el último puesto confirmado será en Papagayos.
La extraordinaria tarea es totalmente voluntaria. Tanto las organizaciones federales como locales de índole ambiental colaborarán desinteresadamente para lograr resultados positivos con este primer muestreo de cóndores andinos en suelo sanluiseño.
Sobre el censo
Se trata del método más aceptado a nivel global para estudiar las poblaciones de esta especie. Debido a su enorme capacidad de vuelo, pueden llegar a volar hasta 350 kilómetros en un día. De esta manera, el censo simultáneo evita contar un individuo más de una vez por punto de muestreo y permite realizar estimaciones poblacionales.
La información recabada en el censo ayudará a profundizar en el análisis y validar mapas de aptitud ecológica potencial y de estimaciones de abundancia del cóndor andino. Conocer la dinámica de su población, la estructura de edades y sexos y el uso que hacen del ambiente son datos necesarios para poder tomar medidas de conservación que garanticen su supervivencia y el equilibrio de su entorno.
Cóndor andino: su rol para mantener el equilibrio del ecosistema andino
El cóndor andino es una especie emblemática de Sudamérica y es considerado un patrimonio cultural y natural del continente. En nuestro país se encuentra a lo largo de la Cordillera de los Andes y en la zona central del país. Este ave mide 1,20 metros de altura aproximadamente, tiene alas de hasta 3 metros de envergadura, y su peso puede llegar a los 12 kilogramos. Es una especie longeva cuyos ejemplares pueden superar los 70 años de edad.
Como se alimenta de carroña, cumple un rol invaluable en los ecosistemas, ya que remueve el material orgánico de los diversos ambientes en los que tienen presencia, como restos de osamentas o cadáveres que podrían ser fuentes de contaminación, infecciones y enfermedades. Esto constituye un servicio ecosistémico de enorme valor por parte de esta especie. Además, ayuda a controlar la población de otras especies carroñeras y así contribuye a mantener el equilibrio del ecosistema.


