BIODIVERSIDAD
Ambiente comenzó la elaboración del anteproyecto de la nueva Ley de Arbolado
El equipo técnico de la cartera ambiental dio inicio a las reuniones que tendrán como objetivo definir los presupuestos mínimos para la conservación de los recursos forestales de la provincia.
La protección de los recursos naturales es una política de Estado en San Luis. Una de las más desafiantes es el arbolado, tanto público como privado, tanto provincial como municipal. Por ello, la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable elaborará una normativa para proteger y mejorar el ambiente provincial mediante una política ambiental racional y sustentable, regulando y conservando el arbolado, con una mirada integral, técnica y sostenible.
En ese sentido, esta nueva normativa, también regulará la poda, tala y la erradicación, con un esquema sancionatorio claro y con la promoción de la educación ambiental para la protección de los ejemplares. En ese sentido una de las primeras decisiones será la de declarar patrimonio ambiental natural y cultural a todo el arbolado en todo el territorio provincial.
Entre las medidas más novedosas que surgen a partir del anteproyecto se encuentran la articulación de los planes forestales municipales y las acciones gubernamentales de preservación, como la incorporación de espacios verdes en nuevas urbanizaciones, la promoción de corredores biológicos, el fortalecimiento de la red de viveros provinciales y un censo provincial de arbolado.
En otro apartado, aparece la importancia de definir el arbolado privado y la cortina forestal obligatoria para desarrollos productivos con beneficios por abastecimiento en viveros provinciales y bonificaciones impositivas. Del primer encuentro, participaron el titular de la cartera ambiental, Federico Cacace, el director de Biodiversidad, Daniel Berro y el responsable de Flora, Juan Fernández.
Una nueva Ley de Arbolado es importante porque establece la gestión, cuidado y protección de los árboles en un área urbana, beneficiando el ambiente, la calidad de vida de los ciudadanos al mejorar el aire, reducir el ruido y el efecto isla de calor, y embellecer el paisaje. Además, fomenta la responsabilidad ciudadana y de las empresas en el cuidado ambiental, promoviendo la conciencia ecológica y garantizando la preservación de los árboles para futuras generaciones.