CONEXIÓN CON LA FE
Virgen de la Cobrera: fe, tradición y patrimonio espiritual de San Luis
En la provincia de San Luis, cada aniversario de la aparición de la Virgen de la Cobrera convoca a cientos de fieles y visitantes que encuentran en este rincón de la geografía sanluiseña un espacio de encuentro con la fe, la tradición y la historia.

La Virgen de la Cobrera ha trascendido lo religioso para convertirse en un símbolo cultural y turístico de gran importancia para la región. Su imagen, venerada por devotos de distintos puntos de la provincia y del país, se alza como faro de espiritualidad y esperanza, acompañando a familias enteras que llegan en procesión para agradecer o pedir su intercesión.
El santuario, ubicado en un entorno natural privilegiado, rodeado de sierras y paisajes serranos de una belleza incomparable, no sólo es un punto de peregrinación religiosa, sino también un atractivo turístico que se integra a la oferta cultural y espiritual de San Luis. Cada año, en la fecha de su conmemoración, la localidad se transforma: misas, procesiones, cantos populares y ferias de artesanos ponen en valor las costumbres de la comunidad, fortaleciendo la identidad regional y generando un impulso a la economía local.
En este sentido el próximo sábado 6 de septiembre a las 16:00 se realizará el rezo del Santo Rosario y la celebración de la Santa Misa, presidida por el obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba.
Esta solemnidad de la Virgen de la Cobrera es también un testimonio de conciliación cultural, en el que lo religioso se entrelaza con lo popular y la fe se convierte en motor de unidad. Para los vecinos, su figura no solo representa un milagro, sino también un legado que da continuidad a las raíces históricas y espirituales de San Luis.
Así, la Virgen de la Cobrera se consolida como un ícono de fe y tradición que trasciende generaciones, convirtiéndose en patrimonio cultural y turístico de toda la provincia. Su aniversario además de una fecha en el calendario litúrgico, es un acontecimiento que reafirma la identidad y la riqueza espiritual de la región.
Virgen María de la Cobrera, la que cura, sana y libera
Alegría, fe y esperanza son las palabras que resumen y reúnen a miles de fieles desde que la Virgen María de la Cobrera se le apareció en sueños a Miguel Ángel Escudero, el 3 de septiembre de 1994, Escudero vivió un momento que le cambió la vida para siempre. Vio a la Virgen en una serie de sueños. El pedido de ella fue que mantuviera en secreto las visiones y el mandato se cumplió a lo largo de 15 años. A Escudero ese momento le cambió la vida para siempre. Vio a la Virgen en una serie de sueños. El pedido de ella fue que mantuviera en secreto las visiones y el mandato se cumplió a lo largo de 15 años. Nunca se imaginó los designios que terminaron forjando la religiosidad de toda una provincia.
Las atribuciones milagrosas nacieron en el núcleo de la familia de Escudero. Su esposa se enfermó gravemente y estuvo postrada 8 meses sin poder caminar. Tras un milagro, la mujer se recuperó y vivió 8 años más hasta que finalmente falleció. Ella también había sido privilegiada con las visiones.
Escudero contó que su esposa le consultó a la Virgen qué podían hacer en agradecimiento y les indicó que hicieran una imagen de 1,30 metros. Un día de enero, la mujer le pidió a Escudero que la llevara al río de Cañada Honda, cerca de Paso del Rey. En el camino, asistieron a una señora que iba con sus tres hijos y un perro; la acercaron por unos 2 kilómetros, hasta el sector donde actualmente se encuentra la imagen. La señora a la que asistieron, les pidió que la visitaran si volvían por la zona. A los 20 días volvieron y desde entonces recorrieron el sector en 3 o 4 oportunidades más. En ese tiempo, la Virgen les pidió que la llevaran al campo de sus amigos.
La propia Virgen dio indicaciones de cómo debía ser su nombre. Se denomina Cobrera porque así se conoce a esa región. La imagen fue hecha por el escultor Walter Lucero y está compuesta por mezclas de resinas que resisten el frío y el calor excesivos.

