TURISMO Y CULTURA
La historiadora Cintia Martínez compartió tres conferencias inspiradoras en el Muhsal
Con la temática ‘Mujeres que dejaron huellas en la historia sanluiseña’, los encuentros estuvieron destinados para estudiantes de las escuelas ‘Serranías Puntanas’, Nº5 ‘Bartolomé Mitre’ y EPA Nº17 ‘Polo Godoy Rojo’.

La reconocida historiadora e investigadora, Cintia Martínez se refirió a los valores y vicisitudes de Paula Domínguez de Bazán, Rosenda Quiroga y Dora Ochoa de Masramón. Los encuentros se realizaron durante la mañana de este viernes en el auditorio ‘Urbano J. Núñez’, del Muhsal, ubicado en San Martín 611. Fueron organizados por el ministerio de Educación junto al Consejo Estudiantil Provincial para conmemorar el Día de San Luis.
“Estas tres mujeres tenían en común su amor por la educación ya que la consideraban fundamental para transformar a la sociedad. Además, comprendían que la educación de las mujeres tenía que ocupar un lugar tan importante como el de los varones”, destacó la profesora, licenciada y especialista en historia de las mujeres de San Luis.
La historiadora explicó que Paula Domínguez de Bazán era una mujer de la alta sociedad, viuda y sin hijos, que dedicó muchos años de su vida a impulsar la formación entre las niñas de la ciudad de San Luis, a mediados del siglo XIX, en un contexto donde no estaban destinadas para recibir educación.
“Doña Paula podría haberse quedado en su casa y dedicarse a la lectura, las charlas con sus amigas o la caridad sencilla, sin embargo decidió apostar por este proyecto pedagógico y, ayudada por el gobernador Justo Daract, logró presidir la sociedad de beneficios para impulsar la fundación de varias escuelas que, si bien ninguna se ha mantenido en el tiempo, sí permanece su legado de amor y preocupación por las personas desfavorecidas. Por eso, muchos años después, cuando se inauguró la primera Escuela Normal de Mujeres, en 1884, esta institución llevó su nombre”, explicó.
La profesora también recordó que Rosenda Quiroga fue una maestra de San Francisco del Monte de Oro, que desde muy joven abrazó su vocación e impulsó la creación de las escuelas en su localidad, donde gracias a sus esfuerzos se estableció la Escuela Normal.
“Durante mucho tiempo fue una incansable luchadora por la educación de los niños y niñas del norte provincial. También escribió libros e innumerables artículos donde brindaba consejos y recomendaciones para el ejercicio de la docencia. Lamentablemente murió de pena en la década de 1930, cuando el gobierno nacional de la época decidió cerrar la Escuela Normal de San Francisco, pero su legado permanece en su hogar. Entrar ahí es como un viaje en el tiempo, es reencontrarnos con su inmensa biblioteca, su amor por la docencia y su apostolado”, resaltó Martínez.
“Dora Ochoa de Masramón fue una queridísima maestra rural de Concarán que hubiera querido ir a la universidad, pero las circunstancias en la época que le tocó vivir hicieron que eso fuera imposible. Pero ser maestra no fue su techo de cristal, porque era una mujer curiosa, amable, simpática, preguntona, cuestionadora que, además de sus trabajos pedagógicos en su localidad y alrededores, dedicaba su tiempo a excursiones por las sierras y parajes de la provincia para descubrir yacimientos arqueológicos, pinturas rupestres mientras recolectaba leyendas, mitos y formas de hablar de cada zona”, indicó.
Por último, la historiadora hizo hincapié en la importancia de la difusión. “Estas charlas buscan recuperar la tradición como formadora de docentes que permitió, a través del esfuerzo de estas mujeres, que cientos de generaciones de niños accedan a la escuela y transformen sus vidas”, subrayó.
“Los encuentros con los alumnos en el Muhsal fueron muy enriquecedores, porque participaron, dialogaron y expresaron sus ideas”, agradeció Martínez. Al salir del auditorio, los estudiantes no solo conocieron nombres y fechas: se llevaron la inspiración de tres pioneras que lucharon para construir una sociedad más igualitaria.