MES DE SAN LUIS
Calle Angosta: emblema turístico y cultural de San Luis
En Villa Mercedes, entre las vías del ferrocarril y la memoria viva de un pueblo, la Calle Angosta se extiende con su particularidad única: tener una vereda sola. Este detalle, aparentemente simple, se ha convertido en símbolo de identidad.

Cerca de un nuevo aniversario de la fundación de la provincia, es menester evocar los lugares emblemáticos, históricos y culturales de San Luis, como la Calle Angosta de Villa Mercedes, que con su vereda sola se convirtió en un baluarte de la identidad mercedina y sanluiseña.
La llegada del ferrocarril en 1875 fue el primer acontecimiento que determinó su trazado. El antiguo ‘Carril del Morro’ conocido como ‘Los Álamos’, se vio ininterrumpido como vía de comunicación y de ingreso a la ciudad. Por esa interrupción fue necesario buscar un nuevo acceso bordeando el campo de la empresa a la altura de lo que hoy es calle Pedernera.
En 1923 comenzaron las negociaciones con el Ferrocarril Pacífico para su ensanche y prolongación (intendencia Olloqui). Fueron obras necesarias para satisfacer el movimiento de producción del Molino Fénix (1922), que concentraba la producción del trigo de la zona central de la pampa húmeda. Como consecuencia se formó la Calle Angosta (1926), en contraposición de la Calle Ancha (hoy Aviador Origone), conocida como Calle París.
A partir del año 1969, y en el contexto del homenaje a ‘Zavalita’ – el autor de la cueca-, es bautizado oficialmente con el nombre que hoy es reconocida, dejando de lado otros nombres populares como el ‘Calle de las Flores’ o el formal de ‘Magallanes Lima’.
En sus orígenes, la calle era adoquinada y era paso obligado de carros y carretas que descargaban y vendían productos regionales aprovechando el paso del tren, ya que la vía férrea circulaba paralela a ella. En consecuencia, los trabajadores, empleados y visitantes paraban allí a descansar y a tomar alguna bebida.
Así, anécdotas de por medio y con una guitarra siempre a mano, despuntaban el vicio entonando alguna cueca o tonada. Con el paso de los años, el bar más conocido fue el de ‘Los Miranda’, epicentro de creaciones musicales.
Su historia hace que la Calle Angosta no sea una calle más, sino que es un corredor cultural donde se entrelazan música, historia y tradición. Su fama se proyectó al país y al mundo gracias a la inmortal tonada cuyana ‘Calle Angosta’, compuesta por Alfonso y Zavala, que comienza diciendo: “Calle Angosta, calle Angosta, la de una vereda sola…”. Estos versos, cargados de nostalgia y pertenencia, evocan aquel tramo de tierra y adoquines junto a las vías, donde la vida se compartía puerta a puerta, mate a mate, guitarra en mano.
En la actualidad, la Calle Angosta es escenario de uno de los eventos culturales más importantes de la provincia: la Fiesta Nacional de la Calle Angosta, que reúne a artistas consagrados y nuevos talentos del folclore.
Para el turismo, recorrerla es sumergirse en un viaje en el tiempo: desde las casas bajas con patios llenos de parras, hasta el inconfundible sonido del tren que aún atraviesa la ciudad. Los guías locales invitan a los visitantes a caminarla lentamente, imaginando aquellas tardes de serenatas que inspiraron la célebre tonada.
La Calle Angosta es un símbolo vivo de la cultura de un pueblo, un punto de encuentro donde se cruzan la memoria y la fiesta, y donde cada piedra de su vereda única guarda historias que siguen cantándose. Se encuentra a 91 kilómetros de la capital provincial por autopista de las Serranías Puntanas, en la ciudad de Villa Mercedes, ingresando por Avenida Mitre.