UNA PALABRA
“‘La Siempre Viva’ me conecta con una libertad que anhelo y que en este lugar la encuentro”
“Ver un ave, tortuga o mataco salir de su jaula y volver a la silvestría tiene un impacto en toda la sociedad”, contó Daniela Pardo, directora de ‘La Siempre Viva’, en una nueva edición del ciclo de entrevistas ‘Una Palabra’, donde comentó como es vivir en una reserva florofaunística.
En una época donde la conservación no era concebida como importante, en Chipiscú, un padre dejó un legado invaluable en anotaciones, recortes de revistas y diarios, sobre la importancia de proteger la flora y fauna regional.
“Con el tiempo lo fui descubriendo más en profundidad, me lo fui encontrando en sus papeles y archivos que quedaron ahí, en ‘La Siempre Viva’. No fue casualidad que yo hiciera este camino. Él tenía una visión que todavía no ponía en palabras conmigo porque no se hablaba en estos términos”, contó Daniela Pardo en ‘Una Palabra’.
La reserva se volvió una parte fundamental en la vida de Daniela: “Mis mejores recuerdos son cuando estoy ahí, poder mover mi cuerpo libremente, estar en la naturaleza, treparme un árbol o escuchar los pájaros. ‘La Siempre Viva’ me conecta con una libertad que anhelo y que en este lugar la encuentro. La libertad de poder ensuciarme, tocar las cosas y de no tener límites”.
‘La Siempre Viva’ se convirtió en área protegida avalada por la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y también es uno de los lugares principales donde los animales rescatados del mascotismo vuelven a la silvestría.
“En el momento que se abren las jaulas y salen los animales, te entra vida al cuerpo, es como si esa liberación quisiera que todos estemos un poco más vivos. Por eso siempre digo, somos una sola cosa, no es que yo sea parte de la naturaleza; yo soy naturaleza”, expresó.
Luego, con una sonrisa, contó: “Viendo las imágenes de las últimas liberaciones, que algunas son en cámara lenta, pude ver las caras de los vecinos que vinieron a compartir este momento, la emoción en sus rostros, dimensioné como a ellos también les toca el corazón, que no solo soy yo”.
Además de abogar por la salud de los animales y la vegetación de la zona, Daniela lanzó una línea de productos elaborados únicamente con plantas de la reserva. “Mi mamá es farmacéutica y ella siempre me dijo que toda la farmacopea viene de las plantas. Entonces, yo empecé a conectarme con las plantas, a partir de ahí me di cuenta que iba a ser el motor y la línea directriz de ‘La Siempre Viva’”, detalló.
Los productos se elaboraron a partir de recetas de vecinos y de su familia. “Es un trabajo muy lindo el poder rescatar un montón de saberes que están en la tradición oral y que posiblemente se vayan a perder si no quedan acoplados en algún libro o revista”, explicó Pardo.
‘La Siempre Viva’ forma parte de la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas y Daniela es la embajadora de la provincia. En 2024, logró participar de la Expo Rural con un stand donde mostró su línea de productos. “La verdad, fuimos muy privilegiados, es una feria en la cual hay lista de espera para entrar, es increíble haber estado. Este año nos invitaron a dar una charla en el auditorio. En un principio estaba un poco desanimada por no tener un stand, después me di cuenta que nuestra charla tuvo más impacto. Es el evento más concurrido de Latinoamérica”, expresó Pardo.
Por último, Daniela contó que uno de sus sueños es tener la ‘Marca San Luis’ en sus productos. “Después de tanto caminar y tanto esfuerzo, como es llevar adelante este proyecto, recibir un sellito, una firma o un papel que realmente te declara, es muy gratificante”.