VILLA DE LA QUEBRADA

“Después de 42 años de casados, después de toda una vida alquilando, nuestro sueño está acá”


En medio del cúmulo de emociones por recibir las llaves de su casa, Víctor Domínguez se acordó de su madre, quien ya no está físicamente, de sus hijos y de sus nietos, a quienes ahora como jubilado les dedica gran parte de su tiempo. “A todos les digo que nunca pierdan las esperanzas, que los sueños se cumplen”, enfatizó.

El gobernador Poggi felicita a Víctor Domínguez y su familia, entregándoles las llaves de su nueva casa.

Después de una década de espera injusta, Víctor Domínguez celebró el primer día del resto de su vida en su nuevo hogar junto con su esposa, hijos, nietos y el gobernador Claudio Poggi. “Estoy orgulloso de que el Estado se acordó de mí. Yo varias veces perdí las esperanzas, pensaba en pedir la devolución del dinero, porque nadie te da una casa a los 62 años. Yo estoy eternamente agradecido porque el Estado se acordó de mí”, repitió el flamante vecino de Villa de la Quebrada.

La felicidad actual de Víctor contrasta notablemente con la realidad que vivía hace apenas un par de años. “La pandemia me pegó duro, tuve que dejar de alquilar y mudarme al campo con mi hijo. Pensé que ya estaba, que me iba a quedar ahí para siempre. Después de 42 años de casado, después de toda una vida alquilando, nuestro sueño está acá”, sostuvo.

En medio de su testimonio a la Agencia de Noticias, Víctor se acordó de su madre, quien ya no está presente físicamente pero que a lo largo de todo el proceso “fue un pilar importantísimo”. El vecino recordó que su mamá anhelaba ver el día en que su hijo consiguiera el techo propio y, aunque no pudieron compartir ese momento, Víctor está seguro que lo mira orgullosa desde donde esté. “Se me fue cuando más me hacía falta. Ella soñaba verme con una casa y me gustaría decirle simplemente gracias”, expresó emocionado.

Ahora, serán los nietos quienes llenen de alegría y construyan recuerdos eternos en las paredes de la casa. “Como jubilado, mi vida hoy está en mis nietos. Vivo por ellos. El calor familiar es el que te llena todos los días de tu vida”, señaló. La historia de Víctor es una muestra más de que la perseverancia es una virtud que rara vez no brinda recompensa. “A todos les digo que no pierdan las esperanzas, que los sueños se cumplen”, cerró.



Ultimas Noticias