UNA PALABRA
“Tengo el privilegio de que pongo YouTube y lo veo, escucho a mi padre cantar sus canciones”
En una nueva edición del ciclo de entrevistas ‘Una Palabra’, en conmemoración al comienzo del mes de la fundación de la Capital sanluiseña, que cumplirá 431 años, Marcela Lucero contó cómo fue crecer, vivir y honrar al folclorista popular Juanón Lucero, embajador de la cultura puntana. “Ojalá que este legado no se pierda, que los artistas puntanos puedan llevar su legado, sus letras, canciones y ritmo, por mucho tiempo más”.
Los fines de semana en la casa Lucero, padres del cantante, se reunía la familia y se extendía la mesa bajo el parral. Después del almuerzo, comenzaban las guitarreadas y los bailes, acompañados de risas y aplausos. “Así fue nuestra infancia, creciendo entre tonadas, cuecas y cogollos (copla improvisada dedicada a alguien en particular dentro de una tonada)”, destacó Marcela en ‘Una Palabra’.
Vivenciar desde el público la figura de un padre sobre los escenarios más importantes de la música folclórica Argentina es una experiencia inolvidable para una hija. “Había que llegar al Jesús María y a Cosquín, un orgullo tremendo. Como artista y papá, muy grande, porque luchó por estar ahí y lo logró”, comentó.
“Vos lo veías en un escenario y era verlo disfrutar, entregarse por completo hacia su público. Lo rodeaban los niños, adolescentes y personas mayores, era muy lindo verlo. Cada vez que subía a un escenario la gente se agolpaba para pedirle un autógrafo, saludarlo y abrazarlo”, mencionó.
En la ruta 147, antes de Sierras de las Quijadas, en un pueblito donde se realiza la novena de San Antonio, Juanón dejó una marca imborrable en el corazón de la mujer que realiza el rito sagrado al presentarse e interpretar sus canciones más destacadas en peñas en la localidad. Cuando conoció a Marcela, en una primera instancia, negó que fuera hija del artista. Luego, comprendió que era verdad, que tenía frente a ella el autentico legado del folclorista sanluiseño, su familia. “A esa señora se le llenaron los ojos de lágrimas, yo me quedé helada. Me abrazó de una forma que sentí una energía, era especial la forma en que ella me abrazaba”, contó, y siguió: “Al ratito me dice, vos sabes que tu papá venía acá, a la novena de San Antonio, y tocaba con mi marido, quien ya no está tampoco. Ese cariño que ella me estaba transmitiendo y que mi papá haya estado con estas personas es algo que te llena, te tocan los sentimientos”.
“Tengo la suerte de escuchar su voz en un casete, en un CD, en un video poder verlo. Entonces digo, ahí está mi papá. Tengo el privilegio de que pongo YouTube y lo veo, escucho a mi padre cantar sus canciones”, concluyó Lucero.
Juanón Lucero fue uno de los artistas más emblemáticos de San Luis y hoy descansa en la Calle Angosta, lugar que él mismo eligió como morada final. Sin embargo, su legado y su alma siguen vivos en su familia, en sus seguidores y en cada persona que alguna vez sintió la autenticidad de su voz y su espíritu.