SALUD HEPÁTICA
Especialistas del Hospital Central brindan consejos para prevenir el hígado graso
Se trata de una patología silenciosa que afecta a un gran número de personas sin que estas lo sepan. La condición puede revertirse con cambios en el estilo de vida.

Especialistas del servicio de patología del Hospital Central ‘Doctor Ramón Carrillo’ brindaron importantes recomendaciones sobre el hígado graso, una condición que afecta a un gran número de personas sin que estas lo sepan.
La doctora Ivana Gallardo, integrante del equipo de hepatología de la institución, explicó que el hígado graso, conocido en términos médicos como MASLD (Metabolic Associated Steatotic Liver Disease), consiste en “la presencia de grasa hepática asociada a algún factor de riesgo cardiometabólico, entre ellos la hipertensión, la diabetes, el colesterol, la obesidad y el sobrepeso”.
Una amenaza silenciosa
Uno de los aspectos más preocupantes de esta patología es su naturaleza asintomática. “Es una patología silenciosa que no genera síntomas, pero esto no quiere decir que sea inofensiva”, advirtió la especialista. Los riesgos de no tratar el hígado graso son considerables: “Con el tiempo, el hígado se puede inflamar (hepatitis) y esto puede avanzar a una fibrosis, incluso en estadio de cirrosis. Por eso hacemos tanto hincapié en la prevención”, que se basa fundamentalmente en un cambio integral del estilo de vida. Las recomendaciones incluyen:
Modificaciones dietarias:
- Evitar alimentos ultraprocesados
- Disminuir el consumo de harinas refinadas
- Trabajar en conjunto con nutricionistas para un seguimiento multidisciplinario
Actividad física:
- Realizar 150 minutos de actividad física por semana
- Buscar el descenso de peso como objetivo principal
- Lograr una reducción del 7 al 10% del peso corporal para disminuir significativamente la grasa hepática
Control de enfermedades metabólicas:
- Mantener un seguimiento riguroso de la hipertensión, diabetes y colesterol
- Realizar controles médicos regulares
Diagnóstico y detección temprana
El diagnóstico del hígado graso suele ser casual, detectándose “por medio de una ecografía que se hace por alguna otra causa de abdomen o por algún laboratorio donde vemos algunas enzimas hepáticas alteradas”, explicó la doctora.
Esta característica hace que muchas personas “puedan tener hígado graso y no saberlo”, por lo que los especialistas fomentan que los pacientes que presenten factores de riesgo “acudan y hagan los controles pertinentes”.
La doctora Gallardo concluyó con un mensaje alentador: “Es elemental hacer los controles, sobre todo porque es una patología que se puede prevenir e inclusive se puede revertir”.
Esta información refuerza la importancia de los controles médicos regulares y la adopción de hábitos saludables, especialmente en personas con factores de riesgo cardiometabólico. La detección temprana y los cambios en el estilo de vida pueden marcar la diferencia en la evolución de esta condición hepática.