AMBIENTE
Dos ejemplares de la fauna nativa se recuperan el Centro de Conservación de Vida Silvestre
Se trata de una lechuza campanario y un zorro gris. El ave fue rescatada al caer de su nido en cercanías de Terrazas del Portezuelo, mientras que el mamífero ingresó al Centro de Conservación con signos de haber sufrido un accidente o atropellamiento.

Una lechuza de campanario y un zorro gris transitan su recuperación en el Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS) ubicado en La Florida. El ave, especie característica de los ecosistemas sanluiseños, fue rescatada al caer de su nido en cercanías de Terrazas del Portezuelo, mientras que el mamífero ingresó al Centro de Conservación con signos de haber sufrido un accidente o atropellamiento.
El cuidado y tratamiento a cargo de cuidadores y veterinarias del espacio, trabajan con protocolos específicos, que depende del caso y los ejemplares. Durante el invierno, se da la particularidad de contar con cuidados extras para protegerlos del frío, acondicionar los recintos, y garantizarles comodidad para su recuperación física y conductual.
El equipo de la cartera ambiental tiene muy presente la alimentación, que en el caso de la lechuza de campanario corresponde a una dieta estrictamente carnívora que incluye carcaza de pollo procesado con hueso, piel, crudo y fresco. También se puede incluir carne de conejo, menudo de pollo (2 veces a la semana) y carne de codorniz.
El zorro, al ser un animal oportunista, tiene una dieta muy variada y se adapta a la disponibilidad de alimentos en su entorno. En el CCVS durante su recuperación se los alimentó con pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos, pero también consumen frutas, semillas y carroña.
Es crucial cuidar la fauna nativa en San Luis porque los animales silvestres son parte esencial del equilibrio ecológico de la provincia, ayudando a mantener la salud de los ecosistemas. Su protección es importante para la biodiversidad local, el bienestar humano y la prevención de enfermedades.
La fauna juega un papel crucial en la polinización de plantas, la dispersión de semillas, el control de poblaciones de otras especies y el mantenimiento de la salud del suelo, entre otras funciones vitales para el funcionamiento de los ecosistemas. Además contribuye a la riqueza biológica de San Luis. La pérdida de especies puede tener consecuencias graves y difíciles de revertir para la biodiversidad de la región.