DÍA DEL PADRE
La fuerza de un legado convertida en enseñanzas que trascienden el ring
Ser padre es mucho más que compartir un apellido: es sembrar valores, transmitir pasiones y forjar el carácter de quienes siguen nuestros pasos. Sergio Medina, ex boxeador y hoy entrenador, le ha enseñado a su hijo Axel no solo el arte del boxeo, también la disciplina, la perseverancia y el amor por el esfuerzo. En este Día del Padre, celebramos a quienes guían con palabras y, sobre todo, a quienes inspiran con acciones, como Sergio, cuyo legado vive en cada golpe y en cada enseñanza que Axel lleva consigo.
El vínculo entre un padre y su hijo no se mide en palabras, sino en miradas compartidas, en enseñanzas silenciosas y en el apoyo incondicional. Para Sergio Medina, el boxeo no es solo un deporte, sino un lenguaje que ha usado para comunicarse con su hijo Axel, para enseñarle sobre el esfuerzo, la valentía y la importancia de nunca rendirse.
En cada golpe, en cada consejo, en cada momento juntos en el gimnasio, Sergio le entrega algo más valioso que cualquier victoria en el ring: le entrega su legado, su amor, su confianza. En este Día del Padre, celebramos esas historias que no necesitan títulos ni trofeos, sino que laten fuerte en el corazón de quienes han aprendido a pelear la vida con el ejemplo de un padre.
“Es un orgullo para mí que él haya elegido el camino de los puños, que, bueno, yo como papá lo hice y era el deporte que más me gustaba, y hoy en día tenerlo arriba del ring creo que es un regalo enorme para mí”, dijo emocionado Sergio Medina que no quería mirar a los ojos a Axel por miedo a que se le escapara una lágrima, justo antes de salir combatir.
Axel (23), ya es profesional, en la velada desarrollada en el polideportivo ‘Manuel García Ferré’ de la ciudad de La Punta protagonizó la pelea de fondo ante el chaqueño Carlos ‘El Pitbull’ Pérez al que le ganó por puntos en fallo unánime.
“Siempre lo tuve como ejemplo, lo veía pelear y quería ser como él”, aseguró quien surgió de los Torneos Provinciales ‘José María Gatica’ y que, con 17 años se consagrará campeón sudamericano de la división Supergallo (hasta 54 kg).
Sergio se puso ahora el buzo de entrenador y definió a su pupilo como “un chico muy disciplinado, tenemos por ahí nuestros choques porque es difícil no mezclar la relación, pero nos llevamos bien, hacemos un buen trabajo juntos”.
‘El Luchador’ es el nombre del gimnasio que Sergio Medina abrió hace más de 10 años en su casa del barrio ‘Eva Perón’ pero se esforzó en aclarar que “dentro del gym soy su entrenador, no su padre; su papá soy fuera del ámbito del boxeo”.
Para Sergio es muy importante mantener esa distancia ya que asisten más de 200 jóvenes y adultos que persiguen alcanzar la gloria y saben que están en el lugar indicado: el gimnasio coronó una gran cantidad de campeones amateurs dentro de los Torneos Provinciales, otros lo hicieron a nivel nacional y quienes optaron por el profesionalismo, también consiguieron resultados con él desde el rincón; tal es el caso de Yoselin ‘La Guerrera’ Poma, flamante campeona sudamericana Supermosca.
“Como padre es el mejor que se pueda tener, estoy orgulloso de él”, afirmó Axel que dijo: “como entrenador es bastante estricto, nos dice: ‘Esto no es un juego’, así que, si queremos estar dentro del boxeo hay que ponerle disciplina y meterle para adelante”.
La frase que parece hecha ‘si te ponés las pilas, vas a llegar’, en San Luis se cumple a rajatabla porque sobran los ejemplos de boxeadores que emergen desde los barrios y rincones más humildes cuyas historias tuvieron un final feliz, a partir de la aparición de los certámenes creados en la primera gestión de Poggi. A pesar de que se discontinuaron durante ocho años, la pasión del ‘golpe por golpe’ quedó latente y su vuelta permitió la aparición de nuevos talentos, muchos de ellos, asoman bajo la tutela de Sergio Medina.
“El boxeo es algo ‘jodido’, pero vos viste que estos torneos no mienten, de estos torneos han salido campeones argentinos, campeones sudamericanos, es cierto que se puede. Y sí, está a la vista, ¿no? Una chica del gimnasio salió campeona sudamericana y salió de los torneos ‘Gatica’ hace 10 años atrás. O sea que estos torneos te permiten llegar y pronto, quien no dice, un título del mundo también y saliendo de los torneos. Esto es lo lindo del apoyo al boxeo, esto es lo hermoso de poder soñar”, afirmó el entrenador.
Axel sabe todo esto y si bien lleva solo ocho peleas en el campo rentado, trata de no generarse presión y toma su carrera como un desafío personal donde la oportunidad llegará en el momento adecuado; mientras tanto, disfruta como hijo los logros de su padre. “Estoy muy contento y muy orgulloso por el entrenador que es, el padre que es, y bueno, ahí está la vista, los campeones que está sacando. Y sí, me gustaría también darle ese orgullo de ser campeón, así que vamos por eso”.
Hubo un regalo anticipado del Día del Padre con el triunfo ante el ‘Pitbull’ Pérez aunque “sé que ganando o perdiendo, él va a estar orgulloso de mí porque siempre doy todo”.
A Sergio los regalos no le importan porque “viéndolo arriba del ring y bajando bien, sano y salvo (porque sabemos lo duro que es) ya es un regalo para mí. Haberlo tenido a él, mi hijo mayor, mi primer hijo, el que me enseñó a ser papá, el que me enseñó otras cosas de la vida, otro camino de la vida. La verdad es que estoy súper orgulloso de él y no deja de enorgullecerme cada día”, aunque por lo bajo Axel contó que “se enoja si no le hacés un regalito”.
El camino recorrido entre Sergio y Axel Medina es más que un relato de boxeo; es el reflejo de una herencia forjada entre esfuerzo, disciplina y amor por el deporte. En cada combate, entrenamiento o consejo, Sergio ha transmitido a su hijo no solo la técnica de los puños, también el carácter necesario para enfrentar cualquier desafío.
San Luis sigue demostrando que el talento emerge desde sus barrios y gimnasios en cualquier lugar de su geografía, y que el trabajo constante da frutos. En el ring, Axel Medina ya empezó a escribir su propia historia, pero lo hace con el sello inconfundible de su padre, quien sigue de cerca cada paso, recordándole que el verdadero triunfo está en el sacrificio y en la pasión con la que se pelea cada round.
