POLÍTICA HABITACIONAL
En Villa Mercedes, más familias obtuvieron su escritura
En el teatro del Complejo Molino Fénix, decenas de familias recibieron este jueves sus escrituras y actas de protección. Un acto que dignifica y da seguridad.
Una escritura no es solo un papel. Es la prueba tangible de que una casa ya no es solo un techo: es un hogar con identidad, historia y futuro. En un emotivo acto celebrado en el Molino Fénix de Villa Mercedes, el gobernador Claudio Poggi encabezó la entrega de decretos de regularización dominial, escrituras y actas de afectación de los programas ‘Escriturá Tu Casa’ y ‘Protegé Tu Casa’.
El evento contó con la participación del director de Viviendas y Regularización Dominial, Hugo Rossi; el intendente Maximiliano Frontera, autoridades provinciales, municipales y legislativas, y decenas de familias que recibieron documentos que transforman su realidad cotidiana. En esta oportunidad, entregaron 53 escrituras, 4 decretos de adjudicación y 6 actas de ‘Protegé Tu Casa’.
El programa ‘Escriturá Tu Casa’ permite que muchas familias regularicen la tenencia de sus viviendas, convirtiéndose formalmente en propietarias. Por su parte, ‘Protegé Tu Casa’ garantiza que, ese bien tan preciado, quede blindado ante imprevistos o conflictos judiciales. Ambos programas reafirman el compromiso del Estado con el arraigo, la estabilidad y el reconocimiento del esfuerzo de quienes construyen hogar cada día.
La entrega no fue un simple trámite administrativo: fue la consagración de un derecho, el cierre de una larga espera para muchos, y el comienzo de una nueva etapa marcada por la tranquilidad y la pertenencia. Porque allí donde hay una escritura, hay una historia que se escribe en paz.
Por su parte, Gobernador manifiesta recurrentemente que la vivienda consolida a la familia. Así lo siente también Adriana Cardini, quien sostuvo con orgullo los documentos que finalmente le permiten proclamarse dueña legítima del hogar que comenzó a pagar hace más de cuatro décadas. “No se imaginan cuánto lo esperé, me costó mucho esfuerzo y trabajo, así que estoy muy feliz”, expresó. Acompañada por su hermana Graciela, Adriana no se olvidó de sus hijos, quienes también se benefician de la escrituración. “Lo más importante como madre es dejarles algo a ellos, en este caso el techo propio”, resaltó.
En el caso de Norma Pérez y su esposo Julio, la escritura sirve para cerrar un ciclo que comenzó hace más de 30 años, cuando les entregaron la casa en el barrio Alto del Oeste. “Este documento nos protege, es una gran seguridad para la casa”, explicó Norma, quien recordó que entre esas cuatro paredes fue que se consolidó su matrimonio y se formó su gran familia. “Apenas salió la información del Programa nos inscribimos y en menos de un año me llamaron con el trámite completo. Ahora a celebrarlo”, concluyó.
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