ECONOMÍA CIRCULAR
La Jarilla reinsertó 30.000 kilos de vidrio a la industria
El material, obtenido de residuos clasificados por los operarios, será reintegrado al circuito industrial para promover la economía circular.

San Luis afianza su política ambiental con una nueva carga de la planta recuperadora ‘La Jarilla’, ubicada en Quines, que reunió 30.000 kilos de vidrio. Estos recursos provienen de los residuos que son clasificados por los operarios.
La acción no solo representa una gestión eficiente de los residuos sólidos urbanos, en concordancia con los municipios, sino también un paso firme en la construcción de una economía circular que prioriza la reutilización de materiales, disminuye la presión sobre los recursos naturales y reduce la cantidad de desechos que terminan en basurales o rellenos sanitarios.
‘La Jarilla’ forma parte de una red de cuatro centros de recuperación de residuos sólidos urbanos distribuidos estratégicamente en la provincia. Cada uno de ellos recibe y diferencia residuos provenientes de distintas localidades con el objetivo de recuperar materiales reciclables y reducir el volumen destinado a disposición final.
Desde la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable destacan que este tipo de logros no serían posibles sin la colaboración ciudadana y el trabajo continuo en la separación en origen, que ha comenzado a motorizarse en nueve localidades. Además, remarcan que el reciclado del vidrio es especialmente importante por tratarse de un material 100% reciclable que puede reutilizarse infinitas veces sin perder calidad ni propiedades.
Este resultado reafirma que San Luis no solo impulsa un modelo ambiental sustentable, sino que también lo pone en práctica con acciones visibles y medibles que benefician al ambiente, a la salud pública y a la economía del reciclado.
Todo junto es basura, pero separado son recursos
La economía circular fortalece la política que apunta a cuidar el ambiente y la salud. Entre sus múltiples beneficios, el modelo circular promueve preservar la naturaleza y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. La clave de este modelo consiste en que los recursos se mantengan en la economía el mayor tiempo posible, promoviendo que los residuos que se generan en toda la provincia puedan servir de materia prima para otras industrias.
Las actividades que se implementan en las cuatro plantas de tratamiento y reciclado provincial cumplen un rol elemental, ya que para tener una recolección exitosa todos los desechos que ingresan son depositados en una tolva. Allí reciben la primera clasificación, para luego ser trasladados por una cinta transportadora, donde son clasificados manualmente por los operarios. Luego de ser diferenciados según el material (vidrios, plásticos, cartones y metales), son prensados y enfardados por medio de máquinas especiales para poder ser transportados y reutilizados.