ETERNO
El ídolo del pueblo que nació el mismo día que la patria, José María Gatica, cumpliría 100 años
Este 25 de mayo de 2025 no es una fecha patria más. A los 215 años de la Revolución de Mayo, se suma un aniversario muy especial para el deporte y la identidad cultural argentina: el centenario del nacimiento de José María Gatica, el inolvidable ‘Mono’, también conocido como ‘El Tigre Puntano’.

Nacido en Villa Mercedes en 1925, el mismo día en que se celebra el nacimiento de la Nación, Gatica fue un hijo del pueblo en todo sentido. Su vida estuvo marcada por la lucha, la pasión y la conexión inquebrantable con los sectores más humildes del país, que lo adoptaron como ídolo.
De lustrabotas a leyenda del boxeo
A los siete años, Gatica emigró con su madre y hermanas a Buenos Aires, buscando un futuro mejor. En plena década infame, sobrevivió como lustrabotas en Plaza Constitución. Allí comenzó a forjarse el carácter de un luchador, tanto dentro como fuera del ring.
El 7 de diciembre de 1945, debutó como boxeador profesional frente a Leopoldo Mayorano, a quien venció por nocaut en el primer asalto. Ya en 1946, su nombre comenzaba a resonar con fuerza: peleó siete veces y ganó en todas. Ese mismo año se cruzó por primera vez con quien sería su gran rival, Alfredo Prada, con quien protagonizó seis enfrentamientos históricos con tres victorias por lado.
Gatica disputó 96 peleas, con 86 triunfos (72 por nocaut), cifras que reflejan no solo su potencia sino también su carisma para llenar estadios y convertirse en un fenómeno popular. Fue el primer boxeador en usar guantes azules y uno de los primeros ídolos masivos del deporte argentino.
Caída y resurgimiento
Tras el derrocamiento de Perón en 1955, Gatica fue perseguido por el nuevo régimen. Ese año perdió su última pelea profesional, nuevamente ante Prada, y poco después le retiraron la licencia para boxear. Aun así, siguió peleando en funciones clandestinas, colmando estadios por todo el país.
Alejado del boxeo de elite, realizó exhibiciones memorables, entre ellas una junto a Martín Karadagián en la mítica Bombonera. Pero su vida tuvo un final trágico: el 10 de noviembre de 1963, fue atropellado al intentar subir a un colectivo tras un partido en la cancha de Independiente. Murió dos días después.
El regreso a casa y el legado vigente
En 2013, sus restos fueron trasladados a Villa Mercedes, su ciudad natal, por gestión del actual gobernador, Claudio Poggi. Hoy descansan en la entrada del Palacio de los Deportes que lleva su nombre. Su hija, Eva, lidera actualmente una política deportiva en San Luis que busca promover el boxeo como herramienta de inclusión y desarrollo.
José María Gatica fue más que un boxeador. Fue un símbolo de lucha, de pertenencia, de dignidad. Del pueblo al ídolo. Del ídolo al pueblo. A 100 años de su nacimiento, San Luis lo recuerda como propio y eterno.
José María Gatica es San Luis. Y San Luis es Gatica.