CONEXIÓN CON LA HISTORIA
Renca, el hogar de los granaderos puntanos que forjaron la libertad de América
La ‘madre de ciudades’, fundada junto al río Conlara, evoca en sus calles historias de hombres y mujeres que hicieron un enorme aporte a la gesta libertadora.

Visitar Renca es abrazar la historia de San Luis, a Juan Pascual Pringles, a los granaderos Gregorio Franco, Basilio Bustos y Januario Luna, a todos aquellos hombres que formaron parte de los escuadrones que hacían el Regimiento de Granaderos a Caballo. En la época virreinal, Renca era un punto destacado en la zona. Lo que hoy es el santuario, en aquel entonces era una parroquia en la que muchos niños y jóvenes de la región recibían los sacramentos. “Algunos venían de El Zapallar, de Las Lagunas, de Potrerillo o de Las Chacras a ser bautizados acá. No existía el Registro Civil, por lo que todos eran de Renca por la fe de bautismo”, explicó el historiador Martín Baca.
Renca dio cinco gobernadores a la historia: José Santos Ortiz; Toribio, Heriberto y Gerónimo Mendoza y Lindor Quiroga, por eso se lo considera un pueblo histórico. En el centro urbano de Renca se encuentra la plaza principal en homenaje a los granaderos que participaron en las batallas por la independencia. Bancos de madera tallados con los nombres de Los Granaderos Puntanos y una gran fuente se destacan en este lugar pensado para el encuentro y el descanso.
En la parte sur, se encuentra el Valle de Conlara, rodeado por el cordón serrano de las Sierras de los Comechingones. En este rincón sanluiseño, los visitantes contemplarán los más bellos paisajes y magníficas postales naturales. El espíritu de los granaderos Basilio Bustos, José Gregorio Franco y Januario Luna, que dieron su vida por la Patria en la Batalla de San Lorenzo, las memorias de José Santo Ortiz, y el espíritu del máximo héroe de San Luis, Juan Pascual Pringles; son algunas de las historias que hacen al acervo cultural de Renca.
Esta localidad allá por 1810 era la ciudad más importante de la provincia y una de las más relevantes de Cuyo. Los habitantes de esta región dieron todo por la Guerra de la Independencia. El busto del héroe puntano Coronel Juan Pascual Pringles, legendario granadero puntano evoca el gesto glorioso de los granaderos de Renca, su pueblo, a las valientes mujeres puntanas y un mausoleo guarda los restos del gobernador, José Santos Ortiz, y su esposa Inés Vélez Sarsfield.
Casa Natal de José Santos Ortiz: la antigua casona que vio nacer y crecer a don José (primer gobernador de la provincia de San Luis) se emplaza sobre una de las esquinas de la plaza principal. La propiedad reviste un significativo valor histórico para nuestro país, ya que allí se firmó el pacto de reorganización federal y se establecieron las bases de administración de la provincia.
Mausoleo de José Santos Ortiz: el monumento donde yacen los restos de José Santos Ortiz y de su esposa Inés Vélez Sarsfield, fue inaugurado en el 2010.
Iglesia de Nuestro Señor de Renca: se ubica frente a la Plaza de Los Granaderos Puntanos. Este templo es considerado uno de los más antiguos de San Luís, fue construido en el año 1732 por una comunidad de jesuitas provenientes de Chile. Entre las imágenes que resguarda se encuentra la del Cristo del Espino, salvada de los enfrentamientos con las tribus ranqueles que intentaban ocupar el territorio. La Capilla de Nuestro Señor de Renca es un símbolo de la fuerte devoción de los habitantes de la región.
Dique San Felipe: sobre el río Conlara, en la década del ’50, se construyó este imponente dique que se encuentra a 8 kilómetros de Renca.
Piedra Pintada: transitando 4 kilómetros por la ruta provincial Nº40 y siguiendo el curso del río Conlara, se ingresa a un campo particular, después del cual se accede caminando hasta donde se encuentran los rastros de uno de los últimos asentamientos aborígenes. Sobre el llano escenario de una piedra de granito pueden descubrirse varias pinturas rupestres pertenecientes a la cultura michilingüe.
El Tambito de Renca: en el lugar se pueden conocer las labores cotidianas de campo. Se accede al establecimiento rural tras tomar un desvío que presenta la ruta provincial Nº40.
El Diquecito: por la orilla del río Conlara se puede llegar a este pequeño embalse de veinte metros de ancho y seis de altura que forma un espejo de agua de escasas dimensiones, pero de gran belleza paisajística.
Balneario Municipal de Renca: un predio natural privilegiado en el que se reúnen vecinos y turistas para refrescarse durante los días estivales y para llevar adelante actividades recreativas. Las aguas templadas atraviesan un vado mediante el cual se puede cruzar cuidadosamente hacia la otra costa del torrente. El lugar dispone de espacio suficiente para acampar, asadores, sanitarios y todos los servicios básicos que necesita el turista. Muy accesible al paso, se haya sobre la ruta provincial Nº40.