HISTORIAS DE VIDA
“A Poggi le debo mi hija, se hizo cargo del tratamiento de fertilización para que cumpla mi sueño”
Desde pequeña, Viviana sabía que no la iba a tener fácil para alcanzar su anhelo de ser madre debido a una condición en sus trompas de Falopio. Sin embargo, nunca dejó de luchar y encontró en el actual Gobernador un hombro sobre el cual apoyarse para hoy, diez años después, disfrutar junto con su marido de su hija.

Independientemente del motivo específico que lo convoque en uno u otro lugar, la razón por la cual el gobernador Claudio Poggi adopta una forma de gestión basada en salir de su despacho y recorrer distintos puntos de la provincia es porque a través de la cercanía y la escucha puede conocer realmente la naturaleza de los problemas y necesidades que tienen los ciudadanos sanluiseños.
Durante su primera gestión, en una de tantas entregas de bicicletas como parte del Plan TuBi, el Mandatario fue interceptado en el Parque de Las Naciones por Viviana, una trabajadora por entonces del Plan de Inclusión que tenía el deseo fervoroso de ser madre pero debido a una complicación con sus trompas de Falopio supo desde chica que su única alternativa sería a través de un costoso tratamiento de fertilización.
“Con mi marido estuvimos 15 años buscando un hijo, vendíamos todo lo que podíamos pero era muy caro el procedimiento médico y no teníamos ese dinero. Fuimos como recurso a hablar con el ministro de Salud, en ese momento Gastón Hissa, y le llegó al Gobernador. Él tomó la decisión de cubrir los gastos del tratamiento. Me llamó un día lunes, jamás me voy a olvidar, ya teníamos el turno en Mendoza y hoy tengo a mi hija de 6 años conmigo”, relató con emoción Viviana.
El tiempo pasó, la pequeña creció, pero Viviana nunca olvidó el gesto que tuvo el Primer Mandatario y el pasado miércoles por fin pudo agradecerle en persona. El destino quiso que el reencuentro sea un guiño hacia cómo comenzó la historia, en otra ceremonia del Plan TuBi.
Así, en las afueras de la Escuela Técnica N°4 ‘Fray Luis Beltrán’, se fundieron en un abrazo y Poggi pudo conocer por fin a la niña que nació a raíz de la insistencia de Viviana por no perder las esperanzas de cumplir su sueño.
“Sentía que estaba en deuda con eso, estaba super agradecida. A él le debo mi niña”, cerró Viviana, quien por fin pudo actualizarle al Jefe de Estado el desenlace de una historia que nació de una vecina que perseveró en sus aspiraciones y un gobernante que prestó oído para ayudarla a alcanzar la meta.