CONEXIÓN SAN LUIS
Como cada año, miles de fieles peregrinarán a Villa de la Quebrada
Fieles y devotos de todo el país una vez más llegarán a la capital de la fe sanluiseña para agradecer y solicitar favores al Cristo milagroso.

La historia cuenta, que un hachero ciego descubrió la imagen en el corazón de un algarrobo, escondido allí tal vez para salvarlo de los indios; otros dicen que no era ciego, ni era hachero, pero sí que lo encontró milagrosamente. Se dice también que desde hace tiempo se escuchaban gemidos misteriosos, que venían de esa parte del campo conocida como Quebrada u hondonada del Mollar o del Malo, la actual Villa de la Quebrada.
Ese hachero que menciona la tradición era Juan Tomás Alcaraz, un lugareño que mereció ser el instrumento del que se valió Dios para cumplir los planes de su Divina Providencia, quien encontró la sagrada imagen en la primera mitad del siglo pasado.
Así describe un conocido historiador puntano aquel primer momento: “Una mañana don Tomás marchó al bosque cercano de su extenso campo, buscando un algarrobo corpulento para cortar escogida madera. Sus fornidos brazos dan fuerza inusitada al golpe de hacha en el grueso tronco. Salta una astilla dejando al descubierto una cavidad interior, y en ella un crucifijo, resguardado en esa urna vegetal quien sabe por cuánto tiempo pues, en la zona no hay memoria de que alguien lo perdiera o escondiera en la incipiente cavidad de un árbol en crecimiento. Este es el primer milagro del Santo Cristo de la Quebrada”.
Según la tradición lugareña el árbol estaba en el mismo sitio donde actualmente se emplaza el templo. Una explanada que empieza al pie de la sierra y en la boca de una extensa quebrada, la cual forma el cauce del arroyo que concentra el agua de las vertientes de sierra adentro.
El Señor de la Quebrada es una imagen muy pequeña, cuyo stipes (madero vertical) mide unos 27 cm; mientras que el patibulum (madero horizontal) mide menos de 20 cm. La cruz es de color verdoso y las tres puntas superiores terminan en forma redondeada y pintados de dorado. Es también de madera su base irregular y la leyenda con el INRI (enorme para la cruz, puesto que mide casi 8 cm.). Tiene también 3 aspas doradas que salen de los ángulos de la cruz; la cuarta se debe haber perdido. Estas simbolizan el resplandor de la cruz.
Nuestra Señora de la Quebrada
Una pequeña imagen de la Virgen hace compañía al Señor de la Quebrada y de él recibe el título. Según los expertos en arte colonial que han analizado la imagen, se trata de una réplica de la Inmaculada de Luján, según un vestido primitivo, y puede ser que doblemente centenaria. De hecho fue encontrada en el año 1968 cerca del antiguo ‘Camino del Rey’ que de Buenos Aires pasaba por Luján, como testimonia su donante Monseñor Eduardo Gloazzo.
El vía crucis
Al actual templo le sirven de marco las sierras de San Luis, el Vía Crucis y un grupo de figuras realizadas en mármol de Carrara por Nicolás Arrighini, escultor italiano; que fue traído a la provincia por monseñor Di Pascuo, e inaugurado el 3 de mayo de 1952. Todo esto permite concentrar el fervor religioso de los peregrinos. Las dimensiones y belleza de las figuras del Vía Crucis impactan a los fieles.
La fiesta patronal de este año, culminará el 3 de mayo con la Solemne Procesión del Santo Cristo de la Quebrada.