INFRAESTRUCTURA PÚBLICA
El Gobierno reparó rutas no pavimentadas en Pringles, Ayacucho, Belgrano, Junín y Pueyrredón
Para reacondicionar carreteras afectadas por las lluvias se puso en marcha un operativo a gran escala. En esta primera semana se completó el 25% del trabajo proyectado. La iniciativa abarcará más de 1.350 kilómetros en 30 días.

El director de Vialidad Provincial, José La Malfa, informó que el despliegue masivo de reparaciones en rutas no pavimentadas, que inició esta semana, cubre 18 frentes simultáneos en los departamentos Pringles, Ayacucho, Belgrano, Junín y Pueyrredón. El funcionario precisó que los trabajos alcanzaron el 25% de lo proyectado sobre 1.350 kilómetros a intervenir.
“No se han registrado inconvenientes. El avance se realiza según la magnitud de los daños en las carreteras, lo que puede implicar el agregado de algún equipamiento según la necesidad. Pero son hechos puntuales. En general se lleva el ritmo esperado”, recalcó La Malfa.

En cuanto a las rutas abordadas, el funcionario detalló que las máquinas intervinieron las rutas N°4 entre Balde de Escudero y Candelaria, N°16 desde El Salvador hasta el Portezuelo, la ruta N°21 desde Chosmes hacia Beazley y la N°23 desde Tilisarao a La Toma. También se trabajó la N°26 desde los Araditos hasta Represa del Carmen, la N°26 (b) en el sector de La Calera, la N°27 (a) en el tramo de Fraga hacia La Victoria y la N°30 desde Juan W. Gez hacia el sur.

En tanto, otros equipos abordaron la ruta N°31 desde la N°20 hacia la ruta nacional N°7, y la N°40 en sentido oeste-este hacia el empalme con la ruta N°55. También, se intervino en la rutas N°41 y ruta N°10 hacia el sur, el camino a El Rincón en San Francisco del Monte de Oro y la N°49 (a) desde Alto Pencoso hasta El Mataco.

El director de Vialidad señaló que durante el fin de semana continuarán los trabajos en algunos de los caminos. Al respecto, detalló que las máquinas se enfocan en perfilado y realización de cunetas y sangrías, con sus espaldones, para la salida del agua hacia las banquinas y los campos, con el objetivo de prevenir el desgaste de las trazas por las precipitaciones.