Ingresaron una biguá y una tortuga al Centro de Conservación de Vida Silvestre

Dos ejemplares de fauna nativa serán rehabilitados en la Reserva Florofaunística de La Florida. Además, fue liberado un alilicucú.

Todos los operativos son llevados a cabo con la participación activa de cuidadores y expertos.

Continúan ingresando ejemplares de fauna nativa para atravesar sus procesos de recuperación y rehabilitación en la Reserva Florofaunística de La Florida. En esta ocasión, ingresaron una biguá y una tortuga terrestre.

La veterinaria del Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS), Andrea Gangone, señaló que el ave ingresó con una herida en el ala. El ejemplar fue trasladado directamente a la reserva y se encuentra en su etapa de cuarentena. El animal muestra signos de parálisis en los miembros inferiores, lo que ha llevado a establecer un pronóstico reservado. “Puede tratarse de un trauma en la columna, por lo que se realizará un seguimiento riguroso conforme avance el tratamiento”, señaló la profesional.

La tortuga proviene de una entrega voluntaria de la ciudad de San Luis. La pequeña, nacida en cautiverio, se encuentra en una etapa inicial de desarrollo, habiéndose cerrado recientemente el ombligo. Desde el CCVS evalúan la posibilidad de adaptarla a la dieta natural y, en un futuro, proceder a su liberación si se dan las condiciones.

Por otro lado, un ejemplar de alilicucú fue liberado en el área natural protegida. El animal había ingresado tras presentar bajo peso y debilidad generalizada. Aunque a simple vista no se observaron heridas, se presume que pudo haberse golpeado durante las recientes tormentas. “Inicialmente, el animal fue alimentado de forma asistida, pero en pocos días empezó a alimentarse de manera autónoma. Su comportamiento nocturno fue confirmado mediante monitoreo con cámara trampa, mostrando buenos resultados”, señaló Gangone.

Por ello, se decidió liberar al ejemplar en la zona de la reserva, realizándola a partir de las 7:30 de la tarde para garantizar que el animal encuentre refugio durante la noche y reducir riesgos de depredación.

Estos operativos, llevados a cabo con la participación activa de cuidadores y expertos, reflejan el compromiso de las autoridades y la comunidad con la preservación de la fauna silvestre. La constante vigilancia y el seguimiento de estos animales permitirán evaluar la efectividad de los tratamientos aplicados y, en el caso de la tortuga, establecer estrategias para su eventual reinserción a un ambiente natural.