FAUNA
Murió el cóndor andino juvenil encontrado en El Amago
El ejemplar ingresó al Centro de Conservación de Vida Silvestre y fue trasladado, por las condiciones críticas que presentaba, al Hospital Veterinario de la Fundación Temaikén. Desde la organización comunicaron su deceso y el esfuerzo que se realizó hasta el último momento para salvarle la vida.

El 13 de marzo ingresó al Hospital Veterinario de Fundación Temaikén el cóndor andino juvenil proveniente de San Luis, hallado en cerro El Amago. El ejemplar llegó en estado crítico: no podía pararse y presentaba una parálisis en sus patas. Tras una evaluación clínica bajo anestesia, se detectó un cuadro severo de debilitamiento general: bajo peso, atrofia muscular en las patas, presencia de parásitos y signos de un prolongado deterioro de su salud.
“Nuestro equipo veterinario realizó estudios radiográficos y análisis de sangre, implementó fisioterapia con láser y electroestimulación, además de medicación para aliviar el dolor y fortalecer su sistema. Se hicieron maniobras de rehabilitación intensiva, como el uso de colgadores especiales para estimular el movimiento y mejorar su percepción corporal”, informó en un comunicado la organización ambiental.
A pesar de todos los esfuerzos, el animal falleció el 18 de marzo, producto de una descompensación general derivada de su cuadro clínico. La necropsia no mostró lesiones visibles que permitan establecer una causa específica, por lo que el diagnóstico quedó como presuntivo.
“Cada animal que llega activa el compromiso y la experiencia de un equipo dedicado, que trabaja incansablemente para salvar vidas silvestres. Incluso cuando no se logra la recuperación, el proceso aporta valiosa información para futuros casos”, remarcaron desde Temaikén.
“En los últimos años, Fundación Temaikén ha asistido cerca de 70 cóndores con distintas problemáticas. Este cóndor es un ejemplo de los cientos de animales que ingresan cada año al Centro de Recuperación de Especies provenientes de todo el país. Nuestro Hospital Veterinario cuenta con tecnología y protocolos únicos en Argentina para la atención de fauna silvestre”, concluyeron.
Si bien en este caso no se pudo confirmar la causa, muchos cóndores ingresan a centros de rescate por intoxicaciones, en especial por cebos tóxicos utilizados ilegalmente para controlar carnívoros silvestres. Este método, además de cruel, afecta a especies carroñeras como el cóndor, que cumple un rol fundamental en la limpieza del ambiente.
Prevenir es tan importante como rescatar. Por eso se trabaja para generar conciencia sobre los riesgos del uso de venenos y la necesidad de proteger a la fauna autóctona. La educación ambiental, la articulación con organismos públicos y la denuncia de estas prácticas son claves para evitar nuevas muertes.
El cóndor andino es una de las aves voladoras más grandes del mundo y un símbolo de los Andes. Su función como carroñero evita la acumulación de restos animales y previene la transmisión de enfermedades. Es un gran indicador de la salud de los ecosistemas de altura, y su conservación es esencial para el equilibrio natural.