PROYECTOS PRODUCTIVOS
Celebrando el emprendedurismo, más de 180 beneficiarios recibieron su financiamiento
Este sábado, el segundo acto de ‘Mi Próximo Paso’ y ‘Mi Primer Emprendimiento’ tuvo lugar en el amplio salón ‘Malvinas Argentinas’, convocando a 187 beneficiarios que recibieron el certificado que acredita la obtención de un financiamiento económico. Tras haber completado el ciclo de capacitaciones dictadas por mentores, como asimismo los procesos de formulación, más sanluiseños pudieron concretar sus sueños.
Este sábado, los beneficiarios de ‘Mi Próximo Paso’ y ‘Mi Primer Emprendimiento’ dieron un salto cualitativo para concretar sus proyectos productivos. El primer programa está dirigido a quienes ya poseen un emprendimiento con más de dos años de existencia, mientras que el segundo está destinado a quienes deseen crear uno; ambos tienen como objetivo promover la cultura emprendedora, consolidar o fundar empresas y generar puestos de trabajo.
De esta manera, un número alentador de sanluiseños transitaron trayectos formativos y enriquecedores gracias a la mentoría brindada por el ministerio de Desarrollo Productivo. Se trata de personas creativas y con muchas ganas de prosperar, que postularon sus ideas, perfeccionaron sus proyectos y finalmente lograron volcarlos a la realidad.
En este segundo acto, el Gobernador tomó la palabra para dar inicio a la actividad. “Estos programas no se resumen únicamente en una entrega de crédito, sino que son integrales: implican el acompañamiento de mentores, capacitaciones y la formulación de un proyecto de inversión o plan de negocio. El seguimiento proporcionado hace que obtengan mayores chances de éxito porque el proyecto fue estudiado, trabajado, pensado y formulado por cada uno de ustedes, que son verdaderos emprendedores”, valoró Claudio Poggi.
“Ustedes, en definitiva, generan trabajo. Generan el trabajo de ustedes, del socio y de la familia, sumando a colaboradores para hacer crecer el emprendimiento”, afirmó. “Quiero alentarlos a que continúen trabajando duro y sigan persiguiendo sus sueños. Seguramente en la vida van a haber piedras y tropiezos, pero lo importante es levantarse y seguir perseverando porque el éxito, más temprano que tarde, llega. Sepan que lo único imposible es lo que no se intenta”, dijo con convicción el Primer Mandatario.
Consecutivamente, dieron un paso adelante los beneficiarios de cada emprendimiento, comentando qué productos o servicios ofrecen y a qué destinarán los fondos adquiridos. El Gobernador escuchó atentamente a cada uno, con sus respectivas actividades e ilusiones.
Luego, los funcionarios del Gabinete gubernamental hicieron entrega de los certificados, aprovechando para intercambiar diálogo con los emprendedores. Algunos de ellos sonrían ampliamente, otros contenían sus emociones con ojos brillantes. Entre todos, instauraron un clima triunfante, sabiendo que sus esfuerzos generan brotes en San Luis.
“Se me dio la oportunidad de poder mostrar la capacidad que tengo y lo que puedo hacer”
Así fue el caso de María de los Ángeles Quiroga, cuyo emprendimiento se llama ‘Uniformes Kuma: hecho a tu medida’. “Este proyecto inicia por la necesidad de querer ser yo, de querer mostrar lo que yo tenía para ofrecer, para dar. Comenzó hace un poquito más de tres años, yo era una trabajadora del Plan de Inclusión y la única vez en mi vida que cobré el IFE junté toda la plata y compré máquinas. Se me dio la oportunidad de poder mostrar la capacidad que tengo y lo que puedo hacer. Estoy feliz y sumamente agradecida con todos los que confiaron en mí desde un principio, los que siguen confiando, mis viejos y nuevos clientes. Me siento muy cómoda con mi trabajo”, manifestó.
La afición de María de los Ángeles por el oficio empezó a los doce años y al año siguiente confeccionó una camisa en la Singer a pedal de su abuela. “Luego trabajé en una fábrica y después fui adquiriendo experiencia. Tuve la oportunidad de trabajar en talleres de costura un poco más complejos, ya que la fábrica es producción: vos sos productiva cuando aprendes a poner bolsillos. Entonces, pones bolsillos, bolsillos y bolsillos, te pasas años siendo buena poniendo bolsillos, pero no sos una costurera, y es lo que me pasó a mí. Cuando fui a Buenos Aires al taller de una señora italiana, grande de edad, vi que ella hacía costuras mucho más elaboradas. Trabajaba para Etam en aquel momento, entre otras marcas que usaban telas finas, nada que ver con el jean y guardapolvo que yo había trabajado, así que me enseñó muchísimo”.
Quiroga también habló sobre el destino que le dará a este financiamiento: “Si bien hoy en día tengo un taller en funcionamiento y estoy trabajando bien, quiero adquirir una máquina de bordar y ampliar la posibilidad de eventuales nuevos clientes, porque voy a ofrecer otro servicio. Principalmente, ofrezco mis servicios al sector de Salud y Educación, pero también tengo clientes de fiambrerías y cafeterías muy conocidas, que me han comprado faldones para mozos y ropa para cocina. Este año, pensaba meterme de lleno a lo escolar, con las remeras de piqué. Y, para eso, necesito la máquina que voy a adquirir ahora y luego juntar plata para insumos”.
“No tengo ningún título, lo que tengo son tiradas de oreja y retos, pero la experiencia se hace en la cancha jugando, así es como se adquiere. Confié en eso y en lo que podía hacer y hasta ahora, gracias a Dios, me va muy bien”, admitió.
Por último, brindó un mensaje para aquellas personas que quieren emprender pero no se animan: “Yo les digo que fácil no es, pero vale la pena totalmente. Todo el camino es beneficioso, no te va mal nunca, en todo caso lo que haces es aprender. Así que, si te hace falta plata, emprendé; si necesitas ampliar tu casa y no sabes cómo, emprendé; estás cansado de tu jefe, emprendé; querés tener algo extra, emprendé; emprendé, emprendé y emprendé. Seguí, luchá y va a haber momentos en que te vas a caer, pero te levantas y te sacudís la tierra para seguir caminando. Nada te puede detener, nada”.
“Mi mensaje es que confíen en lo que saben hacer y en lo que son capaces. Todos somos capaces de emprender y de poder lograrlo, así que creo que es uno de los caminos más correctos. Obviamente, el más correcto es estudiar, pero para los que estamos en otra etapa de la vida, les digo: anímense porque aunque tropiecen, con esa caída siempre te llevas algo bueno o productivo con vos”, concluyó.
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