EDUCACIÓN
“Los estudiantes siguen apostando a la vida en el paraje”
El lunes 24, los guardapolvos blancos, los juegos y aprendizajes volvieron a las aulas de la Escuela N°254 ‘Granadero Domingo Lucero’ de Cabeza de Novillo, que es conducida por Marta Ripari, una de las educadoras distinguidas en 2024 como docente del año. “La enseñanza rural me llena el alma. Estoy convencida de que todos los niños tienen que tener acceso a las mismas posibilidades, y el hecho de que estemos en un paraje rural no debe ser un impedimento”, expresó.
La vocación docente no es una pose, no puede fingirse, menos cuando el acto de enseñar implica tanto esfuerzo diario. Tal es el caso de Marta Liliana Ripari, directora (de personal único) de la Escuela N°254 ‘Granadero Domingo Lucero’, en el paraje rural Cabeza de Novillo. La escuela es un pequeño oasis ubicado justo en el límite de dos departamentos, San Martín y Junín, en medio de un entorno rústico, plagado de vegetación nativa y al que se accede a través de caminos difíciles y pedregosos.
Toda la dificultad y las horas de viaje que puede demandar llegar hasta allí se ve compensada por la calidad humana que se encuentra en las aulas: Marta es una docente que conjuga amabilidad y rectitud, seriedad y dulzura. Y, aunque son de pocas palabras, los estudiantes se expresan genuina y cálidamente.
“Como siempre digo, nuestra escuela es muy humilde, pero venimos todos con mucha alegría a diario. Somos una comunidad muy pequeña, pero no por eso menos importante. Y hoy fue un día especial, porque, además de dar inicio al ciclo electivo 2025, se entregaron las computadoras de ‘Conectando Parajes’ a los alumnos, desde nivel Inicial hasta 6° año del Secundario. También el material del Plan de Alfabetización ‘Queremos Aprender’ y elementos deportivos”, detalló la directora sobre el comienzo del año escolar.
Este año, no hay estudiantes en jardín de infantes, pero sí en los otros dos niveles: en la Primaria hay nueve y en la Secundaria, ocho.
En el acto, Marta tomó la palabra y quiso dejar expresados algunos conceptos, que marcan qué sentido la da a la educación, a su rol y la enseñanza y la vida en la ruralidad. “La presencia de la familia, que acompaña diariamente a los alumnos, es muy importante. Ellos siguen apostando a la vida del paraje y esta escuela se caracteriza porque todos los alumnos que asisten al establecimiento son del paraje. A diario recorren entre ocho y nueve kilómetros para llegar a la escuela, y la mayoría son de asistencia perfecta“, aseveró.
Todos los días Marta sale en su camioneta desde Santa Rosa del Conlara, distante 23 kilómetros al suroeste de Cabeza de Novillo. Por el tipo de camino, si no tuviera un rodado así, se le complicaría llegar. Los habitantes del paraje, e incluso algunos de los estudiantes, los más grandes, se valen de motocicletas. “Antes de venir a la escuela voy a la panadería, a buscar lo que haga falta para el desayuno. Los comerciantes ya tienen todo listo. Y, de acuerdo al estado de los caminos, me demoro aproximadamente, entre 45 minutos y una hora y cuarto”, contó. En los meses de calor, la jornada inicia las 7:15 a 11:30, y en invierno, van de 9:30 a 13:30.
Marta se recibió de docente en 1996 y, desde ese momento, ha recorrido distintas aulas de la provincia: estuvo en Arizona, Fortuna, Martín de Loyola, Santa Rosa del Conlara y, desde hace 5 años, en Cabeza de Novillo.
“La enseñanza rural me llena el alma. Soy una convencida de que todos los niños de la provincia tienen que tener acceso a las mismas posibilidades, y el hecho de que estemos en un paraje rural no debe ser un impedimento. Es muy gratificante brindarles todos los días saberes y enseñarles, guiarlos por el camino para que sean personas de bien, íntegras, para que puedan desarrollarse en la vida y sentirse no menos importantes que los chicos de las zonas urbanas”, expresó.
Y sumó: “Los niños y los adolescentes de acá son muy importantes, son muy defensores y aman el lugar donde viven. Eso es muy valorable, y todo lo que se destine a ellos es más que merecido”. En ese sentido, el Gobernador presentó a inicios de febrero el ‘Plan de Reconstrucción del departamento San Martín‘, que busca revertir el desarraigo o la migración de jóvenes (y no tanto) de ese lugar. Y es que, sin habitantes y sin formación, se reducen drásticamente las posibilidades de que la región desarrolle sus potencial agrícola-ganadero, la minería, el turismo y las energías renovables, y, por tanto, crezca el sector privado.
Que la familia trate de darle a las niñas, niños y adolescentes todos los medios, es muy valorable, consideró Marta. “Por eso, a veces nuestra insistencia en que la escuela debe ser un lugar mucho mejor, hay muchas necesidades. Y la presencia de los funcionarios del Gobierno va a hacer que todo esto llegue directamente a oídos del Gobernador, para que él sepa, más allá de que siempre uno hace los reclamos por las vías jerárquicas, como corresponde. Pero está muy bueno que recorran las escuelas, que vean la realidad que nosotros vivimos a diario”, dijo.
“Las escuelas rurales somos una gran familia. Ellos (en referencia a los niños y adultos integrantes de la comunidad) nos hacen parte a los docentes de su familia. Cumplimos diferentes roles, no solamente venimos y damos clase. A veces cumplimos el papel de madre, de hermana, de tía, de médico a veces. Somos correo, remis, y lo hacemos con mucho gusto. Acá yo me siento útil, me siento valorada, soy una más del paraje“, aseguró.
Después de dejar el trajín del inicio de clases —que implica asear y ordenar la escuela y los materiales, preparar los contenidos, llenar planillas, hacer diligencias administrativas— Marta ya se sumió en otro ajetreo, el de la preparación del viaje que hará junto a otros educadores distinguidos por el Gobierno provincial en 2024, para participar en Concepción (Chile), a participar del II Congreso Iberoamericano de Educación Dialógica, que se realizará el 12, 13 y 14 de marzo. “La verdad es que estamos con mucha expectativa, viendo el programa y los expositores. La dinámica de trabajo va a ser muy interesante. Esperamos poder adquirir herramientas que nos sirvan para mejorar la calidad educativa de los alumnos del paraje”, cerró la directora.
