La escuela, un espacio de aprendizaje pero también de contención ante la adversidad

Viviana Escudero acompañó en el comienzo del ciclo lectivo a su nieto, Carlos Peregrino, quien comenzó primer grado. Es un año particular porque su otra nieta, Valentina, también alumna de la Escuela N°238 de La Petra, atraviesa una lucha incesante contra el cáncer. 

Viviana Escudero acompañó a su nieto, Carlos Peregrino, en su primer día como estudiante de 1° grado.

Está claro que detrás de cada persona hay una historia que se puede dividir en capítulos, algunos alegres, otros más bien tristes. Incluso, ciertas páginas pueden contener situaciones límites que ponen a prueba la fortaleza interior de la persona, momentos decisivos que resaltan y definen las vidas de quienes están involucrados.

Carlos Peregrino tiene apenas seis años pero ya le llegó uno de esos momentos. El niño recorrió este lunes los mismos kilómetros que hace habitualmente para llegar hasta la Escuela N°238 ‘Maestro Clodoveo Alfonso’ de La Petra, esta vez para participar del primer día oficial del ciclo lectivo 2025. El camino es el mismo, pero no lo acompaña como de costumbre su hermana, Valentina, quien duplica en edad a Carlos y siempre ha sido una modelo a seguir y un escudo protector para él, sino su abuela, Viviana Escudero, quien quedó temporalmente a cargo de su nieto mientras Valentina lucha contra un problema de salud.

“Todo empezó el año pasado, ella sentía dolores que en principio nos explicaron los médicos que era por falta de magnesio en los huesos. Sin embargo, cuando continuó el problema, la derivaron al Garrahan y ahí descubrieron que padecía Sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer de hueso que aparece en la adolescencia”, explicó Viviana.

Mientras Valentina está en Buenos Aires junto con su madre para la continuidad de su tratamiento, que ahora atraviesa la sexta etapa de quimio, Carlos debe afrontar por primera vez el inicio de una nueva etapa de su vida temporalmente sin su hermana. “Es un niño brillante, se desenvuelve muy bien en todos sus entornos”, destacó la directora, Patricia Bravo. “Los dos son hermosos, se portan muy bien y son estudiosos”, agregó la abuela.

No es sencillo, pero Carlos encuentra en la escuela una fortaleza y energía que vuelca hacia la recuperación de su hermana. En el acto de inauguración del año, hasta se animó a pasar al frente y recitar un poema que alude a las distintas actividades que hará durante su tiempo en el colegio, un proceso que recién está empezando. “Estamos con toda la fe del mundo. Confiamos en que va a estar todo bien, tanto para Carlitos como para Vale”, concluyó Viviana.