CALIDAD DE VIDA
Chau Garrafa: “Ahora puedo cocinar lo que quiera y disfrutar las comidas en familia”
Dijo Mariela Pereyra, beneficiaria del Programa. La vecina de la zona sur de la ciudad capital adhirió al plan y en un mes ya tiene el servicio que le cambia la dinámica a su hogar. “Esto nos permite vivir mejor”, aseguró.
Mariela Pereyra es madre de tres hijos, reside con su familia en el barrio Mirador del Portezuelo de la ciudad de San Luis y disfruta del servicio de gas natural en su hogar. Se sumó al plan ‘Chau Garrafa’ y pudo concretar un anhelo.
“Hace dos años me inscribí de forma particular, habíamos pagado junto con los vecinos, pero quedó en la nada. Quedó firmado un contrato y con la esperanza de algún día”, relata sobre el camino que debió transitar.
En contraste, señaló que con la iniciativa del Gobierno provincial rápidamente alcanzó el objetivo. “Un día me encuentro en mi trabajo y veo la nota que decía que el Gobierno está implementando ‘Chau Garrafa’ y me inscribí para ver qué pasaba”, explica. La respuesta fue rápida y efectiva: “Al otro día me contestó Cristian Mansilla por correo, el gasista que seleccioné, y en menos de un mes ya me pusieron el gas”.
Mariela detalla que con el servicio se ha transformado la dinámica del hogar. Antes, dependían de garrafas costosas que duraban apenas 15 días y requerían largos viajes para recargarlas. “Una garrafa cuesta casi $20 mil y es un presupuesto ir a buscarla hasta la ruta N°3, porque es más barato que acá en el barrio”, comenta.
La comida sabe mejor en familia
También, explica que el gas natural ha tenido un impacto central en su cocina. “Tenía que cuidar mucho el gas y no usaba el horno, pero ahora puedo cocinar lo que quiera y disfrutar de las comidas en familia. Es increíble poder sentarse y compartir una buena comida. Esto nos permite vivir mejor”, afirma con alegría.
Además, destaca la importancia del plan en su comunidad. “Hay otros vecinos que también están inscritos. Estamos en un grupo donde compartimos experiencias y nos mantenemos informados sobre el proceso”, comenta.
Con una sonrisa de satisfacción, Mariela concluye: “Estoy muy contenta. Ya tengo comprado un calefón nuevo, solo me falta colocarlo”.
