AMBIENTE
Un mono Carayá ingresó al Centro de Conservación de Vida Silvestre
Una vecina de la zona sur de la ciudad de San Luis encontró el ejemplar en la medianera de su hogar y al observar la vulnerabilidad del animal, lo trasladó por sus propios medios hasta la comisaría. A través de la Policía Ambiental dieron aviso al equipo veterinario del Centro ubicado en La Florida para que sea asistido y se evalúe su tratamiento y derivación.
Una vecina encontró un mono Carayá y lo entregó a la Policía. Un caso similar se vivió en la provincia en el año 2018, cuando la cartera ambiental rescató un mono carayá, y a través de un trabajo conjunto con la Estación Zoológica Experimental Granja la Esmeralda, de la provincia de Santa Fe, el animal pudo ser reintroducido a su hábitat natural.
Los monos son traídos ilegalmente para ser vendidos como mascotas, la crueldad de la captura incluye matar a la madre y a varios adultos del grupo familiar, que al ser animales muy sociales defienden a las crías entre todos. Otra de las crueldades que atraviesan los monos al ser capturados es ser manipulados con alcohol, para que se duerman y poder transportarlos con facilidad.
Generalmente son trasladados escondidos en huecos del motor, atados o en recipientes muy pequeños. La mayoría de los monos capturados mueren durante el transporte, tanto por las condiciones (espacio, temperatura, falta de alimento) en que se hace, como por el estrés y la depresión que les causa la separación de su madre y su grupo familiar.
El estrés, el trauma y el miedo suelen llevar a que desarrollen comportamientos agresivos, por lo que es común que la gente los tenga atados o enjaulados. Su apariencia hace que la gente que los tiene los trate como niños, poniéndoles ropa y dándoles alimentos (golosinas, yogurt, chocolates, etc.) que no solo no corresponden para nada con su dieta natural, sino que son muy perjudiciales para ellos, causándoles daño hepático, obesidad y hasta adicciones. Algunos de los monos que ingresaron al Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS) eran tenidos como mascotas, otros estaban siendo transportados para su venta ilegal.
Estos animales permanecen el menor tiempo posible en el CCVS, ya que debido al carácter altamente social de la especie, sufren mucho la soledad y es habitual que desarrollen cuadros de depresión que pueden llevarlos a la muerte en poco tiempo.
Los monos Carayá son los primates más australes del mundo, se los conoce también como monos aulladores. Habitan en grupos, en áreas de bosque y montes del noreste argentino. Si bien aún no aparecen en las listas de especies amenazadas, tienen dos grandes problemas en nuestro país: la disminución de sus ambientes naturales: la tala indiscriminada de los montes y el avance de la frontera agrícola, especialmente del cultivo de soja, provocan que día a día el Carayá, junto a otras especies, se queden sin sus hábitats naturales, y a nivel mundial, es una especie considerada de difícil mantenimiento en cautiverio, ya que no se adaptan ni reproducen en zoológicos, y en cautiverio no suelen sobrevivir los dos años.