“Compartimos el mundo con los animales y a medida que se pierden especies, nos trae consecuencias”

Andrea Gangone, veterinaria del Centro de Conservación de Vida Silvestre de La Florida, dedica su vida a la rehabilitación y liberación de animales silvestres. En un nuevo episodio del ciclo de entrevistas de Agencia de Noticias, retrata su pasión por la naturaleza, que nació en el jardín de su abuela y que hoy se traduce en un compromiso inquebrantable con la preservación de la fauna local.

Desde pequeña, Andrea Gangone supo que su destino estaba ligado a los animales. Sus primeros recuerdos la sitúan en el ciruelo de su abuela, fascinada por caracoles y pequeños insectos, una curiosidad infantil que más tarde se transformaría en vocación profesional.

Hoy, como veterinaria del Centro de Conservación de Vida Silvestre de La Florida, enfrenta el desafío diario de rehabilitar y devolver a su hábitat natural a diversas especies de la fauna local.

El Centro recibe animales de toda la provincia por diferentes motivos y ante cada caso “el objetivo siempre es la liberación”, explica Gangone, aunque reconoce que no siempre es posible. El proceso es meticuloso: desde el chequeo sanitario inicial y la cuarentena hasta la rehabilitación en recintos especialmente diseñados para cada especie, donde se evalúa tanto su recuperación física como del comportamiento natural.

Entre las especies más frecuentes que ingresan al CCVS se encuentran las aves, particularmente los paseriformes o aves canoras, muchas provenientes de decomisos por tráfico ilegal. También reciben aves rapaces, acuáticas e incluso cóndores, además de mamíferos como gatos monteses, zorros y armadillos.

La labor de Gangone requiere un delicado equilibrio emocional. “Es muy complejo porque, así como me emociono y me pongo sentimental, a su vez en el momento uno tiene que estar frío y tiene que mentalizarse y enfocarse en sanar al animal”, confiesa. Esta dualidad se vuelve especialmente desafiante cuando las heridas son infligidas intencionalmente por humanos.

Para la veterinaria, la educación ambiental es fundamental para prevenir estos casos. “No alcanza con que yo lo sane y lo libere si no están los medios de comunicación informando esto”, sostiene. Su mensaje es claro y contundente: “Que se tenga en cuenta que compartimos el mundo con ellos y que a medida que se pierden especies, no solo nosotros perdemos la oportunidad de conocerlos, sino que nos trae consecuencias para las generaciones futuras”.