CÓNDOR ANDINO
Tayte Hênîa voló sobre los cielos de la Sierra de Los Comechingones
La ejemplar de cóndor andino cuyo nombre significa ‘vida serrana’, fue liberada en horas del mediodía en ‘La Cresta’, a 6 kilómetros del filo de Villa de Merlo. Con la presencia de la comunidad Huarpe Pynkanta, organizaciones ambientales a nivel federal e internacional y más de 200 espectadores, esta tercera liberación del año fue una ocasión única e irrepetible.
El nombre
Por algo pasan las cosas. A las 00:00 de este viernes, no se sabía cual era el nombre que iba a tener el cóndor. A esa hora, había un claro empate entre los dos preferencias favoritas. De esta forma se extendió hasta las 10:00 del viernes la votación para que más personas se expresaran y desempataran. Pero el resultado fue nuevamente un empate.
Con un doble empate, tanto al cierre de la votación, como en la prórroga hasta horas de la mañana, (más de 300 votos) finalmente los dos nombres más elegidos por la ciudadanía fueron unidos para bautizar a la hembra de cóndor andino. ‘Tayte’, que significa vida en huarpe y ‘Hênîa’ cuyo significado es serrana en la lengua de los Comechingones.
“Ella decidió que quería los dos nombres”, fue la definición del titular del Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA), Luis Jacome, que junto a su equipo de la Fundación BioAndina empezaba a palpitar lo que sería una jornada emotiva y llena de conexión con la naturaleza y el encanto ancestral que hace eco en nuestra tierra.
Su historia
A principios de septiembre, Fernando Leguizamón, junto a vecinos de Las Chacras, departamento San Martín, encontraron al ejemplar que presentaba signos de desnutrición y con una garra visiblemente lastimada. Rápidamente hubo una cadena de corazones ambientales, con la participación de la Policía Ambiental y el equipo de la Secretaría de Ambiente para el traslado del ave al Centro de Conservación de Vida Silvestre de La Florida.
Debido al estado general del animal, por presentar signos de intoxicación y la necesidad de una operación, fue trasladada a la Fundación Temaikén, en Escobar, provincia de Buenos Aires. La organización integra el PCCA y fue clave en su recuperación. En ella, la ejemplar pudo desintoxicarse y sobre realizar la amputación que necesitaba de una de sus garras, que se encontraba infectada. El equipo de veterinarios, liderado por Martín Falzone, tuvo éxito y pudo seguir su recuperación hasta pasar a las voladoras, las ‘pistas de ensayo’ de vuelo de cóndor antes de retornar a sus pagos.
Regreso y liberación
El ejemplar salió el jueves pasado del Centro de Recuperación de Especies de Temaikén y en avión hizo el recorrido de Ezeiza hasta San Luis. De ahí fue trasladada hasta ‘La Cresta’, por el equipo de Fauna provincial.
La comunidad huarpe pynkanta lideró la ceremonia con un fuerte mensaje de revalorización de la unión con nuestros antepasados y pueblos originarios. Además de integrar a grandes y chicos en los valores que su cultura defiende, también rezaron por el animal, deseándole encontrar compañía, dado que los cóndores son monógamos y tener una pareja le permitirá multiplicar su especie tan amenazada por el hombre.
Cuando el canil se abrió, Tayte Hênîa extendió sus alas e hizo vuelos cortos. Así se mantuvo durante tres horas. Luego, y en presencia de los más intrépidos, soltó sus alas al viento y empezó a cruzar los cielos merlinos. A veces la ansiedad y el tiempo no son problemas para el rey de las alturas, a veces solo hay que saber esperar para verlo volar.
Los asistentes
Por la provincia de San Luis, asistieron el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Federico Javier Cacace; la subdirectora de Parques Provinciales y ANP, Giuliana Torti, la responsable de Fauna Carla Ocaña Leroy y la veterinaria del CCVS Julieta Poggi.
Por el Municipio de la Villa de Merlo estuvieron el intendente Juan Álvarez Pinto, el secretario de Ambiente, Francisco Leiva y el presidente del Concejo Deliberante Leonardo Rodríguez.
Por la Fundación BioAndina, Luis Jacome y Vanesa Astore; integrantes del Club Andino, el Omta Miguel Gil de la Comunidad Huarpe Pynkanta; Nanda Labiano de la Reserva Natural Tierra de Oro; Liliana Murga del Área Natural Protegida Privada Don Félix y Sacha Juan.
Luz, cámara, cóndor
Si bien, fotógrafos, filmmakers y decenas de aficionados a la fotofauna arribaron a La Cresta, también lo hicieron tres documentalistas internacionales: Sebastian Mesquida, Julien Dubois, Darío Schvarzstein, integrantes de la producción internacional que documenta el trabajo de la Fundación Bioandina y de su presidente, Luis Jacome, que pronto será difundida en Europa y que será presentada en San Luis el próximo año.
En este recorrido por liberaciones del ave de los andes, que desde La Rioja los trajo a San Luis, tuvieron la posibilidad de rememorar la liberación triple de Huara Huenú, Huayna y Utuya, hace ya 20 años, que marcó un hito en la ruta de vuelo de Jacome y el cóndor porque fueron los tres primeros ejemplares sanluiseños en tener dispositivos de localización, rastreadores para localizar al ejemplar y conocer de su estado, luego de ser liberado.
La historia de Jacome, el ‘hombre cóndor’; la de San Luis y el PCCA está marcada por el cóndor andino, no se trata solo de liberar un animal, sino de unir a las comunidades en la bandera de la conservación, el cuidado de la fauna nativa y nuestra conexión con la naturaleza. Esto será retratado en el documental para ARTE (Association relative à la télévision européenne), la cadena francoalemana que publicará el video. De San Luis al mundo.
“Vinimos acompañando el trabajo de la Fundación BioAndina y nos llevamos en San Luis una liberación muy impactante, nos sorprendió ver como la gente se reunía, y como se unían a la comunidades originarias para ver volar a este animal”, señaló Mesquida.
Testimonios
“Hace 33 años que trabajamos con cóndores, es un ave que vive exclusivamente en Sudamérica, el ave más grande del mundo, cuyas alas pueden medir de lado a lado hasta 3 metros de largo, de Venezuela a Tierra del Fuego. Hoy se encuentra amenazado y su supervivencia depende de todos, no solo de los gobiernos, no solo de las organizaciones de conservación, sino de todas las personas que quieran cuidar a este animal sagrado para nuestros pueblos originarios”, afirmó Jácome.
“Para nosotros es un hecho trascendental y grandísimo, y nosotros ser los anfitriones con este escenario imponente. Agradezco a todos lo que hacen un aporte a la conservación del cóndor”, señaló Álvarez Pinto.
“Esta es la tercera liberación de cóndor andino que hacemos en el año. Logramos hacerlo en el Parque Nacional Sierra de Las Quijadas con Kuruf. Lo hicimos en las Sierras Centrales con Waikiri y Sariri; hoy lo hacemos con Tayte Hênîa, el cuarto ejemplar liberado en el año. Nos sentimos orgullosos del acompañamiento y la cooperación del Programa de Conservación de Cóndor Andino, y BioAndina, sin ellos esto no sería posible”, concluyó Cacace.
Celebrar en comunidad cada liberación
El cóndor andino tiene un significado ancestral, todos los pueblos originarios de Sudamérica lo honran se considera un ave sagrada. Entre sus múltiples concepciones, el cóndor andino simboliza el vínculo entre la naturaleza, el cielo y el ser humano, transportando el mensaje unívoco que proclama el cuidado de nuestra tierra.
Además de su importancia ancestral, trae consigo un importante rol ecológico, la especie se alimenta de carroña y cumple un invaluable rol clave en los ecosistemas, al consumir animales muertos evita la proliferación de bacterias que pueden generar enfermedades en los humanos.
Lamentablemente varios factores han puesto en riesgo a su población, ya que estos ejemplares poseen una tasa de reproducción muy baja, y sufren constantes amenazas de supervivencia, por el usos de cebos tóxicos; cazadores, y la falsa creencia de considerar a los cóndores amenazas para el ganado.