“Por caprichos del gobierno anterior no podíamos tener nuestra casa”

Destrato, desidia y olvido son las palabras que describen las sensaciones de los vecinos de Justo Daract que se sentían postergados para un derecho adquirido como lo es el techo propio en San Luis. Ahora el gobernador Poggi reparó aquella injusticia al darle la terminalidad a los planes  ‘Progreso y Sueños’.

“El gobierno anterior nos dio de baja, pero volvió Poggi y nos dio la posibilidad de volver a confiar”, contó Mirta.

Mirta Rosales estaba feliz “porque hace años que la estábamos esperando así que desde que nos llamaron que estamos chochas de felicidad”, dijo esta vecina de Justo Daract que por primera vez fue a conocer lo que será su casa, durante un acto que encabezó el Gobernador el viernes por la tarde.

“El gobierno anterior nos dio de baja, pero volvió Poggi y nos dio la posibilidad”, contó Mirta que desde el 2011 alcanzó a pagar 73 cuotas “y las dejé de pagar porque el gobernador que estaba, dio de baja al sistema. Nunca me notificaron el por qué ni nada y en ese momento perdí las esperanzas de tener mi casa”, recordó.

“Gracias a Dios que entró Poggi al gobierno y ahora tenemos la casa”, señaló Mirta, quien dejó claro que “la casa era lo que necesitamos porque para eso la pagamos. Y no es que la dejamos de pagar porque tuvimos ganas sino que, por caprichos del gobierno anterior no la podíamos tener, así que estoy muy feliz y agradecida por eso”, cerró emocionada.

Gabriela Romero de Camacho describía sus sensaciones tras conocer su futura casa: “Estoy muy contenta en este momento por venir después de tantos años a conocer nuestra casa, que es mía, de mi esposo. No hay palabras para describir la sensación que uno tiene, porque después de tantos años esperando, se nos hizo realidad el sueño, así que estoy muy feliz”, fueron sus primeras palabras luego de recorrer el terreno donde está emplazada su vivienda; y aventuró: “Ahora voy a dejar de pagar alquiler y ese dinero lo podré invertir acá”.

Como muchos otros anotados en los planes ‘Progreso’ y ‘Sueños’, Gabriela junto a su marido sufrían la desidia que la gestión anterior transformó en olvido: “Veíamos que pasaba gente que no estaba anotada, gente más joven que nosotros. Y decíamos: ‘¿cómo pude ser que les toque a ellos? Y nosotros esperábamos y esperábamos. Hasta que un día nos llamaron y nos dijeron que ‘el gobernador Claudio Poggi los invita a San Luis para una reunión sobre el tema de las casas’. Era como que Dios me había contestado en ese momento, porque yo lo venía pensando. Y de ahí, más que contenta, lloraba de alegría, después de tantos años podemos decir: ‘hemos conseguido nuestra casa’, concluyó.