UN AÑO DE ARDUO TRABAJO
Durante 2024, 140 animales silvestres volvieron a su hábitat natural
Hasta el 10 de diciembre ingresaron al Centro de Conservación 485 especímenes rescatadas, pero no todas pudieron rehabilitarse. Este viernes liberarán a un cóndor hembra en Merlo.
El cuidado y respeto por la fauna autóctona fue un pilar importante durante el primer año de gestión. Gracias al arduo trabajo conjunto entre la Policía Ambiental y Ecológica, el equipo de Fauna de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el compromiso de la ciudadanía, desde el 10 de diciembre de 2023 a la fecha fueron rescatados 485 aves, mamíferos y reptiles que eran víctima de tráfico ilegal o mascotismo. De ese total, solo 140 pudieron ser liberados y volver a su hábitat natural.
Todos los animales rescatados (421 aves, 48 mamíferos y 16 reptiles) fueron derivados al Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS) en La Florida, donde especialistas hacen dos tipos de rehabilitación: por un lado física, relacionada a la administración de medicamentos en una cuarentena, revisión general para desparasitarlo y evaluación sobre si precisa cirugía; por otro lado, los animales que han sido mascotas también se recuperan conductualmente, lo que aporta a su reinserción en la naturaleza con la capacidad de poder buscar su alimento, por ejemplo.
El CCVS trabaja tres ejes: el desarrollo de la investigación de la fauna, la educación a la comunidad, y el bienestar animal, desarrollando diferentes programas con especies amenazadas, entre ellos el Cardenal Amarillo, el Cóndor Andino, el Venado de las Pampas y el Águila Coronada.
Dicho trabajo se realiza en convenio con instituciones, fundaciones y profesionales de la conservación como Fundación Bioandina, el Programa de Conservación del Cóndor Andino, la Fundación Cabure-í, el Programa de Conservación y Rescate de Aves Rapaces, Aves Argentinas, el Proyecto Cardenal Amarillo y el Laboratorio de Ecología y Comportamiento Animal.
Lamentablemente, la tenencia de animales silvestres tiene un doble perjuicio. Por un lado los animales extraídos de su hábitat dejan de cumplir su rol en el ecosistema y dificultan la continuidad de su especie. Por otro, representan un peligro para las personas ya que pueden transmitir enfermedades como psitacosis, salmonelosis, rabia y parásitos.
Vale destacar que, en 2024, con la liberación de un cóndor hembra que se realizará en Villa de Merlo el próximo viernes, serán cuatro los especímenes reinsertados a su entorno natural. Además de esos cóndores andinos, también fueron liberados ejemplares de lechuzas de campanario, gatos monteses, hurones, tortugas, macá grande, gallaretas, y Martín pescador, entre otros.