SANTA ROSA
“El combustible es la vida de un aeropuerto”
Con ese concepto, el presidente del Ente de Desarrollo Aeronáutico (EDA), Horacio Quiroga, resumió la importancia de que una terminal aérea tenga una estación de servicio, como ahora sucederá con la de Valle de Conlara.
“El combustible es la vida de un aeropuerto”, dijo el presidente del Ente de Desarrollo Aeronáutico (EDA), Horacio Quiroga, sobre la decisión del Ejecutivo provincial de otorgar a una empresa, AeroGálvez, la concesión de la estación de servicio del aeropuerto del Valle del Conlara.
En el acto de este jueves dijo que la planta se construyó en el anterior mandato del gobernador Claudio Poggi. “Terminamos la gestión y no se hizo absolutamente nada, teniendo la carga de combustible para JP1 y para 100LL, que son las aeronaves pequeñas. Esto fue realmente una desidia de parte del gobierno anterior. Hoy, después de ocho años, festejamos porque realmente el aeropuerto nunca tuvo combustible y el que habrá ahora hará funcionar a las aerolíneas”, dijo. A sus espaldas se veía un avión, el primero que se abasteció.
Cerca de él estaba Ariel Pérez, gerente de la firma AeroGalvez. “Empecé con una camionetita y un carrito, hace 30 años. Hoy es mi cumpleaños, estoy lejos de mi familia, pero qué mejor regalo que estar acá con ustedes, una provincia divina que siempre me gustó. A esto lo tenía en carpeta hace mucho tiempo, estoy contento por este logro”, manifestó el empresario, entre aplausos y el canto del ‘Feliz cumpleaños’.
“Somos una empresa argentina, familiar, que se dedica solamente a los combustibles aeronáuticos. Quiero expresar mi agradecimiento a todos, principalmente a Horacio Quiroga, con quien trabajamos codo a codo y logramos habilitar la planta”, expresó Pérez, quien opinó que hay que consolidar a los aeropuertos regionales, como el del Valle del Conlara, “porque van a ser el motor del transporte tanto nacional como internacional”.
Definió el proyecto como “muy ambicioso”. Su firma es distribuidora de Shell para el interior. El camión descarga el combustible, se estiba en tanques y, con las abastecedoras, luego van hasta el avión, a repostar el combustible. “Ese es un camioncito nuevo, le coloca combustible en el ala. Los más grandes, los que atienden a las aerolíneas, cargan bajo ala y mayor cantidad”, contó sobre la metodología, señalando los vehículos proveedores.
La planta estará conformada por tres tanques de 50 mil litros para Z1 y dos tanques que se van a convertir para aeronafta. “Ya tenemos los fondos para arrancar”, dijo entusiasmado.