SUEÑO CUMPLIDO
La larga espera de Huguito y su familia por la casa propia fue recompensada
Estaban inscriptos dentro de los planes ‘Progreso’ y ‘Sueños’ y finalmente ven concretado aquello que tanto anhelaban.
La historia de Hugo Oliva es un ejemplo de perseverancia. Hoy, con una alegría que contagia, celebró junto con sus hijos y nietos el logro de pisar el terreno en el que será construida su vivienda, un sueño largamente postergado a raíz de la decisión de la gestión saliente de ignorar a quienes se habían inscripto durante la primera gobernación de Claudio Poggi.
“Me aguanté, esperé y llegó”, contó Huguito, como le dice su familia, con emoción. A lo largo de los años, el proceso estuvo plagado de falsas promesas y frustraciones. “Nos decían: ‘para febrero, para marzo’, y así pasaban los años, pero yo nunca bajé los brazos. Nos querían devolver la plata pero yo no quería el dinero, quería la casa”, aseguró.
El largo camino también estuvo repleto de incertidumbre. La familia pagaba la cuota pero las respuestas nunca llegaban. En varias ocasiones, la administración anterior quería resolver la grave situación entregando el dinero invertido, pero Oliva y su familia mantuvieron firme su convicción. “Nos decían que aceptáramos la devolución pero no, yo quería la casa”, repitió, dejando en claro que su sueño iba más allá de lo que puede significar la plata.
La emoción alcanzó su punto más alto cuando recibió la esperada noticia de que había salido sorteado para la construcción de viviendas. “Cuando me dijeron que este jueves iba a conocer mi casa, fue una alegría inmensa. Para mí, mis hijos, mis nietos, no lo podía creer”, relató con la voz entrecortada. Y es que para Hugo, este momento representa mucho más que ladrillos y cemento; es ver que su batalla personal finalmente dio frutos.
A lo largo del tiempo, Oliva depositó sus esperanzas en cada proceso electoral. “Cuando me enteré que había un candidato nuevo, le dije a toda mi familia que era nuestra última esperanza. Tengo 70 años y para mí, esta era la última oportunidad”, expresó.
La asunción del gobernador Claudio Poggi fue la chispa de esperanza que necesitaba y hoy, tras mucho esperar, esa confianza fue recompensada.
El próximo 19 de diciembre tiene agendada una nueva visita para acompañar el crecimiento de la casa. Hugo ya está planificando cómo recibirá a quienes lo han apoyado en este proceso: “Vamos a esperarlos con un mate, tal vez un asadito”, comentó entre risas, dejando entrever su agradecimiento y felicidad.
Para Oliva y su familia, la casa representa más que un hogar; es un símbolo de lucha, paciencia y la recompensa por no haber cedido ante las adversidades. Ahora finalmente pueden disfrutar del lugar que siempre soñaron como propio.