San Jerónimo, un oasis termal del oeste sanluiseño 

Este lunes la localidad celebra sus orígenes y ratifica su misión de convertirse en un punto turístico atractivo. 

San Jerónimo se posiciona como uno de los destinos turísticos más atractivos por sus balnearios y aguas termales.

Este año, según los datos recopilados por el Observatorio Turístico, durante las vacaciones de invierno y los últimos fines de semana largos San Jerónimo creció en recepción de visitantes y forma parte del progreso sostenido, que luego genera un círculo económico favorable entre los más de 300 habitantes que residen a más de 27 kilómetros de la capital sanluiseña. 

“Según la tradición oral antiguamente este paraje se llamaba Barrancas de la Cañada y sus primeros pobladores fueron Pascual Laconcha, Daniel Videla, Ramón Barbeito y Ramón Guiñazú. El nombre San Jerónimo surgió del culto generalizado entre los vecinos, al santo de ese nombre del que era dueño Videla. En 1948 concluyó la construcción del hotel y planta termal que le ha dado renombre”, detalla el historiador Jesús Liberato Tobares en su libro ‘Toponimia puntana y otras noticias’. 

Este destino destaca por sus aguas termales que se extraen desde más de 450 metros de profundidad para llegar a los balnearios, espacios que convocan a turistas de múltiples latitudes por sus beneficios terapéuticos. Allí las familias tienen la alternativa de acceder a campings, alojamientos, asadores, mesas con asientos, quinchos, sanitarios, proveeduría, canchas deportivas, entre otros servicios para pasar un momento de tranquilidad y en sintonía con la naturaleza.