NATURALEZA
Ambiente participó de un encuentro de ovoscopía del Programa de Conservación del Cóndor Andino
Fomentar la conservación de las poblaciones naturales de cóndor andino, en pleno equilibrio con su entorno y el ser humano e integrado con la naturaleza, es la misión del Plan Integral para la Conservación del Cóndor Andino (PICC).
El Plan Integral de Conservación del Cóndor Andino (PICC) es un programa que lleva más de tres décadas en el país protegiendo a la especie, persigue entre otros objetivos la de optimizar la cría, el rescate y la rehabilitación para derivar los ejemplares a planes de conservación ex situ e in situ de la especie, con la finalidad de contribuir a la conservación de la biodiversidad.
Con la intención de apoyar y fomentar esta primordial acción, el secretario de la cartera ambiental de San Luis, Federico Cacace, visitó el Ecoparque de la ciudad de Buenos Aires. Allí, acompañados del subsecretario de Ecoparque de Buenos Aires, Ramiro Reyno, la directora ejecutiva del Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA), Vanesa Astore, y el presidente de la Fundación Bioandina Argentina, Luis Jacome, recorrieron las instalaciones del Centro de Incubación Artificial y Cría en Aislamiento Humano ‘Condorera Newbery’, el Centro de Cría Cóndor Huasi, y Gea Aérea; un centro educativo tecnológico que cuenta con un simulador de vuelo.
Durante el encuentro, se realizó una actividad de ovoscopía, en la cual, después de hacer distintas observaciones, se anunció sobre la incubación artificial de un huevo fértil de 30 días de desarrollo, el cual se espera que eclosione a finales de octubre de este año.
El Cóndor Andino es una especie con una escasa tasa reproductiva, necesitan más de 10 años para alcanzar la madurez sexual y, cada pareja, sólo es capaz de criar un solo pichón, cada dos o tres años. Por eso, esta importante noticia llena de alegría y esperanzas para robustecer la conservación del ave voladora más grande del mundo.
“Esta emblemática ave, originaria de Sudamérica, sufre diversas amenazas que ponen en riesgo a su población, asociadas a la caza, la destrucción de sus hábitats, la introducción de cebos tóxicos para proteger la ganadería y la dispersión de pesticidas en su rango. Por esta razón, la reproducción artificial es elemental para promover políticas ambientales y el cuidado de nuestra fauna”, indicó Cacace.
La ovoscopía es un método que se basa en la translucidez de la cáscara y en las diferencias de transmisión lumínica que presentan las estructuras internas del huevo, modificadas más o menos según las alteraciones. El huevo debe colocarse ante el foco luminoso en posición vertical. El interior del huevo queda completamente iluminado y la cáscara muestra su estructura porosa, estando influenciada la observación por el color de la cáscara. El huevo fresco aparece en el ovoscopio de color amarillo-rosado claro.