“Cuando recibimos la casa, abríamos la ventana y veíamos caballos y vacas, era todo campo”

Roberto y Gladys tienen su casita en el barrio Obras Sanitarias desde hace 37 años, vieron pasar la vida allí y finalmente se dieron el gusto de tener la escritura. “Ser propietario cambia mucho las cosas”, reconocen.

Roberto Díaz vive en el barrio Obras Sanitarias desde hace demasiado tiempo como para no estar feliz con la escritura en la mano. “Hace 37 años que esperábamos esto. Y bueno, se dio ahora. Agradezco al señor Gobernador, que tuvo la gentileza de darnos esta oportunidad para poder tener nuestra vivienda escriturada”, expresó.

Con lágrimas en los ojos, subió al escenario y tuvo un breve intercambio con Poggi. “Nos saludó, nos dio las gracias por la espera y nos felicitó por haber venido al acto. Era muy claro que teníamos que venir sí o sí”, dijo con lógica irrefutable, para agregar los motivos de su emoción: “Te imaginas que ser propietario cambia mucho las cosas”.

Su esposa Gladys estaba tan conmovida como él, ya que aseguró que “son 37 años de lucha, de sacrificio. Gracias a Dios se dio y ahora somos propietarios. La vivienda es todo, porque hemos criado a nuestro hijo y ahora a los nietos. Es algo maravilloso. Seguramente esta noche habrá algún festejo y el domingo llegará gente de Mendoza, familiares que quieren compartir esta alegría”.

Con 37 años de espera, las anécdotas son miles. “Abríamos la ventana, había caballos, vacas, cabras. Ni piso teníamos, era como si estuviésemos en el campo. Estaba alejado el barrio, pero después se fue poblando, ya tuvimos colectivos. Comenzamos a venir al centro, a llevar al chico a la escuela. Son cosas que que no se olvidan, ‘¡ni luz teníamos!. Pero seguimos adelante. Ahora estamos jubilados los dos, así que te imaginás que con la mínima que hay que estirarse. Menos mal que el Gobernador nos ayudó para escriturar, si no hubiera sido imposible”.